Sergio del Olmo trata de superar la ruptura con la federación española de tiro con arco

El deporte, sobre todo cuando hablamos de alto nivel, tiene su cara amable, que son la de los triunfos, las medallas en las grandes competiciones, que reportan no solo reconocimiento deportivo, también prestigio social. Detrás de todos esos éxitos, generalmente hay mucho sacrificio, una gran cantidad de horas de entrenamientos, de sinsabores por lesiones o porque un mal día ha supuesto tirar por la borda semanas, hasta meses de una dedicación extrema.

el dato | El arquero ha dejado la alta competición después de que la Federación Española de Tiro con Arco no le renovara la beca en la Joaquín Blume de Madrid, tras seis años

Pero también hay una parte menos conocida, más íntima, en la que entran en juego las emociones, los sentimientos y en la que el deportista de élite se humaniza.

Ese lado más oscuro, llevaba tiempo desgastando psicológica y anímicamente las ganas de seguir de un Sergio del Olmo que cada vez encontraba menos sentido a aquel despropósito en el que terminaron siendo sus últimos meses de estancia como becado por la Federación Española de Tiro con Arco en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.

AÑOS DIFÍCILES
La desconfianza en su método de entrenamiento era cada vez más evidente y tampoco desde la Federación se hizo nada para frenar ese progresivo deterioro de las relaciones entre ambas partes. Aún así, siendo total la ruptura, Sergio del Olmo dejó patente su incuestionable calidad como arquero, proclamándose subcampeón de España de sala a comienzos de 2019.

Es por ello que lo sucedido el verano pasado, cuando la Federación decidió no renovarle la beca, que no se extrañó y hasta en parte era algo que deseaba tras seis años alejado de casa. Confiesa que al principio “la sensación fue una sensación extraña. Después de tanto tiempo, de haber vivido tantas experiencias, verte de pronto fuera es algo triste, aunque también sentí una liberación que necesitaba. Han sido muchos meses de sufrimiento, de ver que tu propia Federación te aparta y no confía contigo. La situación había llegado a un punto, que era lo mejor separar nuestros caminos. Fue doloroso porque en su momento me fui con una ilusión, que era llegar a ser un gran deportista y ese objetivo lo he conseguido a medias, me quedé en el camino porque tuve muchos obstáculos. Ahora mismo aquello forma parte del pasado y solo me preocupa el presente, aunque me conozco y no descarto en volver”.

  • Reportaje completo en la edición del sábado 25 de abril

Foto: Sergio del Olmo ha vuelto a nuestra ciudad después de seis años becado por la Federación

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