¿Será la definitiva?
Parece –por el momento solo parece– que la reforma y ampliación del Andreu Sempere está más cerca de ser una realidad. Digo que por ahora solo parece que esto sea así, porque los trámites de la administración pública, tienen su aquel, y lo dejo ahí, porque para explicarlo al detalle necesitaría al menos una doble página, y eso sin conocer todos los entresijos.
Hasta el momento exacto en el que comiencen las obras todavía pueden pasar muchas cosas, aunque no llamemos a la ‘mala suerte’, y confiemos en que haya empresas interesadas una vez que se han actualizado los precios, que no haya alegaciones y que todo pueda seguir adelante con una normalidad, cada vez más anormal en el sistema.
Con la reciente noticia de sacar a concurso la licitación el proyecto, una de mis amigas, con la que compartí instituto durante seis años, el Andreu Sempere, volvía a expresar sus preguntas y dudas, y es que, ya en ese momento, más o menos entre el 2003 y el 2010 –época en la que estudiamos allí–, ya se hablaba sobre la necesaria reforma de este centro, que prácticamente dos décadas después ahí sigue, muy necesaria y a la espera –aunque más cerca–.
En este caso es cierto que ha habido numerosos imprevistos una vez que se ha contado con presupuesto y proyecto para llevar a cabo, con las repercusiones de la Covid por medio y también nuevas peticiones para añadir al proyecto, entre otros asuntos, que han hecho que todo se haya ido retrasando todavía más, pero muchos seguimos preguntándonos qué pasó en esos años en los que se hacía alusión a la necesidad de reforma pero que, yo recuerde, no se disponía de presupuesto, un presupuesto que ahora asciende a más de 8 millones de euros y con el que espero, de verdad, que propicie que esta sea la definitiva para el Andreu Sempere.