Se marcha un concejal de consenso
La marcha de Miguel Juan Reig deja al deporte local huérfano de parte de ese pasado en el que todo estaba por hacer. Eran las antípodas, sin apenas instalaciones, en el que todo se hacía con entusiasmo e ilusión, pero con escasa preparación. A muchos les ha entrado nostalgia de aquellos tiempos que él vivió en primera persona como presidente fundador del Club Patinaje Artístico Alcoy, cargo al cual renunció con su entrada en política, primero como representante socialista en el Centre d’Esports, después como su director y los dos últimos años como concejal de deportes, una despedida que nunca imaginó y que le ha colmado de muchas satisfacciones. Con su renuncia por jubilación, se marcha un dirigente de consenso y tremendamente cercano, uno de los últimos bastiones de la vieja escuela que aún quedaban en activo, heredero de las formas que utilizaban dos históricos como Eduardo Latorre y Paco Bustos.
–¿Cómo están siendo estos días?
–“De mucha emoción, jamás imaginé tener tantas muestras de cariño. Realmente no esperaba una despedida así. Me siento totalmente colmado y tremendamente agradecido. Será difícil de olvidar todo lo que estoy viviendo estos días. Entiendo que la gente que ha estado más cerca de mí todos estos años quiera estar a mi lado, pero me he encontrado con muestras de cariño inesperadas, de gente a la que ni siquiera conocía o tenía poco contacto con ella, que me ha parado por la calle diciéndome que marchándome he dado una lección de honestidad. Agradezco esas palabras pero quien me conozca sabe que siempre he buscado ir de frente y ser consecuente de mis actos. He tratado de ser una persona sencilla, sin dobleces, que he buscado unir”.
–¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción como dirigente deportivo?
–“Sobre todo me hace muy feliz subir al polideportivo o visitar cualquier otra instalación deportiva de la ciudad y ver que la gente se siente contenta practicando su deporte favorito. Esa felicidad me ha producido una enorme satisfacción”.
–¿Eres un privilegiado porque has visto crecer nuestro deporte pero también viviste aquella etapa en la que todo estaba por hacer?
–“Tuve la suerte de conocer a Eduardo Latorre, su forma de ser, su cercanía, fue un referente. Creo que junto con Paco Bustos, que ha sido el mejor concejal de deportes, han sido dos de las personas más importantes que ha tenido el deporte local. Marcaron un camino que otros muchos siguieron con posterioridad. Eran personas de diálogo, de consensuar, que por encima de colores o signos políticos estaba el bien del deporte local. Esa manera de pensar siempre traté de aplicarla todos estos años. Estando como concejal de la oposición y gobernando el PP, Josele González y Jony Couñago me preguntaron si iba a seguir colaborando en las 24 Horas e inmediatamente les dije que sí, que estar en la oposición no significar no querer ayudar al deporte o a los deportistas de mi ciudad”.
–¿Cómo comercial textil que no había practicado nunca deporte te embarcas en la aventura de ser dirigente deportivo?
–“El contacto me llega a través de mi hija Rosa Mari, que siendo muy pequeña empieza a practicar patinaje artístico. Tenía otra vinculación, que era a través de mis sobrinos Rafa y Chiqui Linares, entonces en el Patín Alcodiam y comienzo a colaborar con ellos. Entonces el patinaje artístico estaba como sección del Patín Alcodiam. Por medio de Rafa Priego y Gloria Vilaplana empezamos a valorar la posibilidad de crear un club propio y me dicen que sea el primer presidente del Club Patinaje Artístico Alcoy. Estuve tres legislaturas, doce años en total. En ese tiempo es cuando Paco Bustos cuando me pide colaborar con el Centre d’Esports y empiezo en unas 24 Horas como voluntario”.
–¿Aquellos años fueron como una tarjeta de presentación hasta dar el salto a la política?
–“Llego de la mano de Amando Vilaplana. Fue entonces cuando surgió la posibilidad de ser el representante del grupo socialista en la Comisión de Gobierno del Centre d’Esports. Tuve que tomar una determinación y decidí no seguir como presidente del Club Patinaje Artístico, entendí que hubiera perjudicado más que beneficiado”.
–¿Empieza así una carrera de fondo que te ha llevado a ocupar varios puestos políticos con el deporte como eje principal?
–“Estaré eternamente agradecido al deporte, me ha dado muchas satisfacciones. En todos estos años he tratado de aportar mi particular granito de arena, siempre de manera honesta, unas veces con más acierto y otras con menos, pero sobre todo he buscado el consenso, ser una persona próxima y cercana. Nunca me ha gustado la crispación o los enfrentamientos tan habituales en la política. Recuerdo que siendo concejala Rebeca Soler, me llamó y no le conocía. Entonces había un fuerte enfrentamiento entre el fútbol sala y la concejalía de deportes por la participación del colectivo en las 24 Horas. Me pidió que fuera a hablar con ellos, me reuní, les escuché, di mi punto de vista y creo que acabó solucionándose. Siempre he tenido muy claro que el deportista debe estar a gusto, que esté contento practicando su deporte. Esa regla es básica y siempre he tratado de aplicarla”.
–Después de formar parte de la Comisión de Gobierno fuiste director del Centre d’Esports, concejal en la oposición y los dos últimos años, concejal de deportes
–“Nunca imaginé terminar como concejal de deportes. Ha sido una experiencia fabulosa y siempre estaré agradecido a mi partido, en especial a Toni Francés. Hace dos años vino él y Jordi Martínez a proponerme que terminara mi carrera política como concejal de deportes. Me dijeron que estuviera el tiempo que quisiera, lógicamente no pude negarme. Ha sido un colofón increíble. He estado muy a gusto y eso que no han sido dos años fáciles por la pandemia. Hubo que paralizar toda la actividad, después volvió con muchos protocolos y de manera escalonada. Me he considerado un privilegiado en el sentido de que nunca me han impuesto nada, siempre he tenido claro que los deportistas era lo primero y que antes que separar, había que intentar unir”.
–¿Algún trago amargo quedará en el tintero?
–“Más que trago amargo me ha quedado alguna espinita clavada como que la gimnasia artística tuviera una ubicación definitiva. Llevamos muchos años peleando por ello, pero no ha sido fácil. Estamos en el buen camino y próximos a llegar a la meta, hay partida económica, pero encontrar un emplazamiento de propiedad municipal ha sido una tarea muy complicada”.
–¿Y satisfacciones?
–“Muchas. Ver que el deporte local goza de buena salud, es mi mayor satisfacción en estos momentos. No hablo solo por lo que ha conseguido el Alcoyano o el Patín Alcodiam. La temporada de ambos ha sido fantástica, para enmarcar. Lo digo por otros deportes sin tanta repercusión como el rugby, que vuelve a tener equipo. Lo mismo puede pasar la próxima temporada con el voleibol, hay un proyecto muy interesante en marcha. El billar está en auge en la ciudad y para el año que viene podrían haber dos equipos compitiendo a nivel federado. Tenemos también la escalada, que no para de crecer. En su momento se trabajó de manera consensuada en recuperar el espíritu del Centre d’Esports. Es fundamental que el deporte local tenga voz y un foro para expresarse y hacer llegar sus inquietudes. Se está trabajando en crear un reglamento de utilización de las instalaciones deportivas. En el próximo pleno se debatirá la propuesta de modificar los precios de utilización de las instalaciones municipales para los equipos. Creemos que son tarifas acorde con los tiempos actuales, con las que queremos beneficiar a los clubes, de la misma manera que los deportistas no tendrán que preocuparse de sacarse el carnet como hasta ahora”.
–Los últimos, han sido meses donde se ha dado un importante impulso al capítulo de instalaciones deportivas, con el nuevo campo de césped artificial en el Francisco Laporta, la pista de BMX en Trencacaps y el cubrimiento de la pista exterior
–“No es una cuestión de ahora, es el resultado de mucho trabajo anterior que ahora se ha visto reflejado. Especialmente me satisface la finalización del cubrimiento de la pista exterior del Francisco Laporta, una obra muy compleja que varios gobiernos anteriores habían intentado acometer y después de mucho hablar no habían conseguido llevar a cabo. El proyecto por fin ha podido terminarse. No se trata de un pabellón sino del cubrimiento de una pista exterior, que irá mejorándose en fases posteriores pero que desde este fin de semana podrá disfrutarse, sobre todo por disciplinas como el hockey o el patinaje que son las que mejor uso pueden hacer por las características de la instalación, además con dos vestuarios”.
–¿Y ahora qué?
–“Me marcharé a casa muy contento y satisfecho de todos estos años y a partir de ahora quiero dedicar mi tiempo a la familia. Ellos han sido los grandes sacrificados por las muchas horas de dedicación que les he restado a los míos, en especial a mi mujer, que ha sido mi gran compañera y aliada. Voy a seguir trabajando, será de otra manera, posiblemente más centrado en mi partido”.