Sanidad Botánica. MARCOS MARTÍNEZ. Concejal no adscrito Alcoy

En agosto de 2019, escribía un artículo con motivo de la dimisión del jefe de urgencias del hospital Virgen de los Lirios, tras el colapso del servicio. Empezábamos a vislumbrar la punta del iceberg de un serio problema de falta de personal a todos los niveles. Dos años después, el problema es mucho más grave, y a las puertas de la temporada vacacional y con tiempo de sobra para organizarlo, estamos peor que entonces.

Hace ya 6 años que se vienen observando problemas a nivel de profesionales, médicos que renuncian a su plaza o piden el traslado a otros centros, así como numerosas discrepancias con la dirección del centro. Añadimos ahora los retrasos en la atención médica primaria o de cabecera, sumados a los de especialidades o intervenciones quirúrgicas con más de 2 años de espera en muchos casos.

Un problema que no es exclusivo de Alcoy, sino que se extiende por toda nuestra comunidad, algo que el Consell achaca a la dificultad de contratar personal cualificado. ¿Qué condiciones ofrece el Consell para estas contrataciones? Al parecer son nefastas. ¿No habría que revisar el sistema para evitar esta situación? Menos requisitos lingüísticos y más gestión. Siempre tarde, cuando los colapsos son un hecho y la oposición les saca los colores, es cuando empiezan a mover algo.

En Alcoy debemos añadir, entre otras cosas, el retraso en la remodelación de la planta de pediatría, la ampliación del hospital que no llega, falta de anestesistas o refuerzos de personal en el caso que nos ocupa. Por no hablar de que el CEEM sigue sin abrirse. Eso sí, con sus altos cargos y asesores bien al día (nadie sabe muy bien para qué).

En un año en el que el sector sanitario ha dado todo y más por los ciudadanos, que han puesto su tiempo, salud, templanza o incluso su vida al servicio de todos nosotros, con secuelas físicas y emocionales en muchos casos, que han salvado la cara a los políticos de turno, resulta que se les ningunea y se les infravalora sin despeinarse. O que tengan que sufrir amenazas de parte de sus superiores, algo vergonzoso a todas luces. Tan vergonzoso como despedir por whatsapp o mensajes de texto a quienes han estado en primera línea en esta pandemia. “El Govèrn de les persones” dicen.

Tampoco hace mucho que los MIR estuvieron en pie de guerra por el tema de su bajo salario y sus condiciones laborales. Aun así, hay quien piensa que la gestión pública es garantía de un mejor servicio, aunque siempre salven los muebles con derivaciones a la sanidad privada.

En la pasada legislatura ya sufrieron esta deficiencia nuestros centros de mayores, sin que hicieran absolutamente nada hasta la movilización de los trabajadores del sector y que la oposición les sacara los colores, como he dicho al principio. En fin, habrá que ver hasta donde se llega esta vez, aunque parece que en esta ocasión lo de apelar a la profesionalidad de los médicos y sanitarios no va a ser suficiente.

Para finalizar, estoy totalmente de acuerdo en que un Hospital debe dirigirlo un buen profesional y no un afín a la causa. Tanto los profesionales del Hospital Virgen de los Lirios, como los casi 140.000 habitantes del área de salud de Alcoy nos merecemos todos los respetos. Botanic gestión 0.0

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