San Jorge se quedará en la Rosaleda
Hay fumata blanca. El monumento a San Jorge se quedará en la nueva plaza de la Rosaleda, antes, de Hernán Cortés y ahora de la Constitución. Las buenas gestiones de Jordi Martínez –algo le tenía que salir bien– y de Ignacio Trelis, con la colaboración de los técnicos, han permitido encontrar la fórmula para que el monumento no reste metros cuadrados de zona ajardinada y se cumpla la sentencia con monumento incluido.
Como ya adelantamos en esta misma sección (2 septiembre 2023), no se había incluido el monumento al patrón en los planos y dibujos de la nueva Rosaleda porque no cabía. La exigencia de recuperar los metros cuadrados originales de zona verde limitaba elementos como el monumento. La voz de alarma se disparo en determinados círculos que preparaban el oportuno rasgado de vestiduras, pero desde el gobierno municipal se empeñaron en conseguir una solución, sin descartar la opción del traslado del monumento, barajándose como lugar ideal la zona de las murallas medievales, especialmente en el entorno de la torre Na Valora. También estaba decidido acometer una rehabilitación del monumento, tomándoselo como imprescindible el nuevo fichaje del PSOE, Ignacio Trelis.
Fumata blanca. El monumento se quedará y se aprovechará el periodo de obras en la plazoleta para acometer todos los trabajos de restauración. Parece también conseguido que esta tarea se realice en Alcoy y que el proceso sea transparente y pueda ser seguido por el público. ¿Por qué no se cuentan oficialmente todas estas cosas? Pues porque la fórmula de prestidigitación de los presupuestos participativos podría solucionar el encaje presupuestario de este proyecto y no les importa que la medalla del “Mago Andreu” se la cuelgue quien sea en los presupuestos participativos.
Recuperar el autobús al Polideportivo por las tardes es uno de las reivindicaciones con más respaldo en los presupuestos participativos y en esta ocasión el gobierno se ha adelantado y quiere la “medalla” para ellos, así que ya se ha anunciado la solución. Habría sido renunciar a demasiadas medallas.
La medalla de criptonita con espinas se la concedemos a Jordi Martínez y su equipo peatonalizador. ¿Quién demonios es el responsable de la elaboración jurídica de los proyectos? ¿Quién es el responsable de haber permitido que esta chapuza terminara en los juzgados? No imagino cosa peor, para un gobierno de izquierdas, que un tribunal envíe a los corrales un proyecto por no cumplir con las obligaciones mínimas de participación e información. Si conocieran la vergüenza alguien debería ponerse cara a la pared. No ya por los 4.000 euros de las costas, más todo el tiempo que desde el Ayuntamiento habrá habido que dedicarle, sino por el bochorno ante un grupo de vecinos a los que se ha obligado a tener que ir a los juzgados contra sus propios representantes democráticos. Es una locura.
Renunciar a recurrir la sentencia, que habría sido como tomarnos más el pelo, implica el reconocimiento del error y la equivocación. ¿Alguien ha pedido disculpas? ¿Ha habido algún acto de contrición ante los afectados?
Duelen estas vergüenzas si, además, como yo, eres un ferviente creyente y defensor de la peatonalización, porque nos han hecho quedar en ridículo a cuantos defendíamos las medidas y les han regalado latas de gasolina a los pirómanos de la peatonalización. ¡Enhorabuena!
AITEX, sin pretenderlo y pasito a pasito, se ha convertido en la primera institución social de la ciudad. No somos totalmente conscientes de la proyección que desde AITEX se le está dando a la ciudad no solo con su trabajo diario y sus lineas de investigación y colaboración con empresas de toda España y a nivel internacional. AITEX es mucho más y el buque insignia de su edificio, al pie del Castellar, se convertirá en un icono representativo de la capacidad de trabajo, innovación y creación de la ciudad.
Que haya crecido en un 60% las empresas que concurren a sus premios nacionales, llegando a ser 122 aspirantes, son otro valor añadido más de AITEX, más cuando solamente el 39% son de la Comunidad Valenciana. Unos premios de 20.000 y 10.000 euros son un aliciente indiscutible que, además, nos hablan de la capacidad económica de la entidad. Pues a todo eso añadan que AITEX, instituto de investigación textil, acaba de repartir 85.000 euros entre 24 entidades solidarias de nuestro entorno. Devolverle a la sociedad lo que le aporta es un ejemplo reconfortante.
Hay una larga lista de acciones y actividades que completan las relaciones sociales de la entidad. Tenemos mucha surte de tener AITEX en Alcoy y sería bueno que tomáramos conciencia de ello, aunque solo sea por los 309 trabajadores a los que paga el sueldo cada mes.
El cambio de fechas y del origen de los grupos que vienen a representar –el año pasado estaba lleno de compañías de otras comunidades y este año una sola– supone, aparentemente, un cambio que no sabemos, con el cambio de director, a donde nos llevará en 2024. El morbo, el lunes, lo tenemos en el regreso de La Dependent, por unas horas, al Teatro Principal. Habrá que verle la cara, por dentro y por fuera, a Joanfra Rozalén.