Salir reforzado
Ni la victoria en la Nova Creu Alta debe servir para sacar pecho, ni tampoco ganar al Sabadell borra los muchos disgustos que ha dado el equipo a sus sufrida afición en lo que llevamos de temporada. Sin embargo, no deja de tener cierto simbolismo este triunfo puesto que en el banquillo de enfrente estaba Toni Seligrat y durante una hora de juego el 10 rival era Gato, un jugador muy querido por la afición y que este verano salió por la puerta de atrás, algo que no es nuevo en un club donde últimamente los desagravios son moneda al uso. Fue un triunfo del conjunto, forjado en noventa minutos de hacer las cosas muy bien, sin alardes, aunque si hubiera que personalizar en alguien el mérito de esta victoria sin duda habría que señalar a Vicente Mir, que se llevó el partido a su terreno, desconectando al Sabadell que ni tiró ni una sola vez a portería en la segunda parte. Tampoco es que en la primera parte lo hiciera muchas veces, pero al menos buscó el gol, tuvo un par de ocasiones y forzó ocho saques de esquina. Hay que darle el mérito que merece el planteamiento de Vicente Mir, justo una semana después de que el Collao hablase pidiendo su cese, una petición que después del partido se trasladó a las redes sociales. Su dirección del partido en la Nova Creu Alta fue intachable, sin ningún borrón y con futbolistas señalados por la afición como Tomás Ruso, Vicente y Lino, que se ha convertido en el goleador del equipo lejos del Collao. Sus tres goles han valido para que el Alcoyano sume siete puntos como visitante. Fue el autor del primer gol en la victoria en Cornellà, hace dos semanas también marcó en Olot y el domingo hizo el único tanto que se vio en la Nova Creu Alta. Vicente Mir salió reforzado de Sabadell, situación que vendrá bien de cara al sábado frente al Peralada en la despedida del año. Los blanquiazules tienen una buena oportunidad de apagar el incendio que se abrió ante el Ejea, ganar por primera vez dos partidos seguidos y cerrar un 2018 para olvidar con una buena dosis de optimismo.