Sacrificar el patrimonio personal por un sueño

Este viernes comienza en Córdoba la temporada de rallyes de asfalto a nivel nacional, con el Rallye Sierra Morena. Hasta allí se desplazará Nicolás Cabanes y su copiloto Javi Moltó para tomar parte en la Renault Clio Trophy Spain, la principal copa monomarca de nuestro país, un auténtico vivero de talento dentro del mundo de los rallyes, con una lista interminable de campeones, el más significativo, Carlos Sainz padre, doble campeón mundial de la especialidad.

Será la segunda incursión del piloto alcoyano, de 29 años, después de su debut la temporada pasada procedente de la Copa Suzuki Swift, con coches menos competitivos, en la que se formó como piloto y fue un habitual del podio, con alguna que otra victoria de renombre. Sin embargo, si hay una copa monomarca que se acerca más a la normativa FIA como coche verdaderamente de competición es la Clio Trophy Spain, con un calendario de cinco carreras cuyo inicio coincide con la nueva temporada del Supercampeonato de España.

Son tres carreras del SuperCER –Córdoba, Principe de Asturias en septiembre y La Nucía Mediterráneo en noveimbre, que además será la última de la temporada–, además de dos de la CERA-Recalvi –Rías Baixas en mayo y Cidade de Narón en junio, que es la novedad este año en el calendario–. El premio final son los 10.000 euros de beca que entrega Renault para el piloto ganador de la Copa Clío a utilizar en un campeonato nacional que organiza la marca del rombo.
Un dinero que no viene a ser una solución completa para afrontar una temporada de rallyes, pero sí suponen un importante desahogo económico, además que una victoria en este prestigioso campeonato supone disponer de mayor cobertura a nivel publicitario, tanto a la hora de encontrar patrocinadores como en repercusión a nivel de medios de comunicación.

Ser un piloto privado supone tener que echar mano de los espónsors para hacer frente a los gastos o como es el caso de Nicolás Cabanes, hacer verdaderos equilibrios económicos entre pequeños patrocinadores, subvenciones institucionales, los premios de las carreras y mucho del patrimonio personal para cubrir los 60.000 euros que el piloto alcoyano deberá hacer frente si quiere disputar las cinco carreras.

Con ese dinero hará frente a las inscripciones, los gastos de desplazamiento, la asistencia, compra de ruedas y el alquiler del coche, que es una unidad nueva, comprada directamente a Renault Francia por Puzzle Madrid, que es el equipo que el año pasado apoyó el salto del piloto alcoyano a la Clio Trophy Spain y que “nos ha vuelto a dar toda clase de facilidades para repetir este año”, ha explicado Nicolás Cabanes. Se trata de un vehículo con toda la normativa FIA para campeonatos oficiales –depósitos y jaula de seguridad, suspensiones y reglajes de competición, cambio secuencial, cinco marchas y 180 caballos– que ha supuesto un desembolso inicial de 60.000 euros.

“Duele que un proyecto como el nuestro, con una repercusión mediática, con muchos minutos de televisión en el programa “Más que coches” de Tele 5, con más de 250.000 espectadores, no tenga el respaldo que merece y en cambio se apoye a otros deportes que entiendo será porque son menos caros. Llevo varias entrevistas realizadas en el programa y este año hemos sido la imagen del cartel del Rallye La Nucía que fue presentado en enero pasado en Fitur. Es triste que no tengamos el mismo trato y nos veamos obligados a echar mano del patrimonio personal para salir adelante”, confiesa el piloto alcoyano.

Una ayuda de la Diputación Provincial le permite pensar que “el primer rallye y medio. ¿Después?, ya veremos. Nos lo jugamos todo a una carta. Si las cosas no van bien luego, no vamos a volvernos loco y si hay que plantearse parar, lo asumiremos. Quema que con un poco más de ayuda todo se haría más fácil y llevadero”, reconoce.

Hace un año, en su estreno en la Clio Trophy Spain, también en Córdoba, sorprendió a todos con una excelente actuación que le llevó a ocupar el segundo escalón del podio. “Sería fantástico repetir puesto o lograr subir al podio. Este año el nivel ha subido, siguen los mismos y hay un par de equipos con pilotos de mucha calidad que van a subir el nivel del campeonato”, desvela.

La temporada pasada terminó cuarto. Hasta la última carrera, precisamente la de casa, el Rallye La Nucía Mediterráneo, se presentó con opciones de acabar segundo. Lo impidió un clavo en la carretera de un antiguo guardarraíl que le obligó a detenerse en carrera por un pinchazo. Perdió 3’40’’ que pudo recuperar en parte, puesto que al final la desventaja con respecto al ganador fue de 1’20’’ después de marcar el primer puesto en todos los tramos de la tarde.
No fue el único contratiempo importante para Nicolás Cabanes. En Cantabria, en el Rallye Memorial Cristian López de agosto pasado, tuvo que abandonar tras encontrarse una roca en la carretera como consecuencia de las lluvias torrenciales que hubo esos días en la zona. “No sé si primero, pero igual segundo sí que hubiera podido acabar de la Clio. En cualquier caso, estoy muy orgulloso de lo que hicimos el año pasado. Era todo nuevo para nosotros y también la primera vez con un coche de carreras de verdad”, resume.

La semana que viene se presentará en Córdoba con la incógnita de ponerse al volante de un coche que es nuevo y sin haber hecho un test previo. “Vamos un poco a ciegas. Al tener un presupuesto limitado no podemos hacer ningún extra. Me hubiera gustado probar antes el coche, pero es lo que hay. Será complicado ir rápido desde el primer minuto y el objetivo es intentar ser lo más competitivos posibles”. confesó.