Ramírez deja la continuidad del Alcoyano en la ciudad en manos del alcalde Toni Francés
La propiedad y máximo accionista deja la puerta abierta “siempre que cuente con el apoyo institucional, empresarial y social”
En una rueda de prensa sin precedentes, que ha durado cerca de dos horas y en la que ha habido vigilancia policial en los accesos al Collao, pudiendo solo entrar los medios de comunicación, Juan Carlos Ramírez ha reconocido “sentirse solo”, pero ha dejado la puerta abierta a dar marcha atrás en su decisión de llevarse al Alcoyano a jugar y entrenar a La Nucía, “siempre que cuente con el apoyo institucional, empresarial y social”, algo que sí tendría en esta pequeña localidad de la Marina Baixa.
La propiedad y con el 97 por ciento de las acciones del Alcoyano, ha cargado duramente en contra del alcalde Toni Francés, a quien ha responsabilizado directamente de la actual situación, llamándole mentiroso y confirmando que mantiene su decisión de presentar una “querella y no una demanda” en su contra por la rueda de prensa del pasado viernes, en la que cargó de manera muy dura contra el empresario vasco.
“Qué ha hecho él? Yo sí que me estoy jugando mi patrimonio por el Alcoyano”, resolvió Ramírez, quien adelantó que lleva tres millones invertidos y en confesó que tuvo que avalar 800.000 euros para la inscripción del equipo.
“Aquí no hablamos de sentimentalismo, esto es dinero y de hacer un proyecto viable para jugar en Primera Federación. Somos el club más saneado de la categoría, no debemos nada ni a la Seguridad Social ni Hacienda ni a los jugadores. Cuando llegué no había nada, estábamos peor que un equipo de regional y por desgracia para competir en Primera Federación necesitamos apoyo de todo tipo, institucional, empresarial y social y en estos veinte meses me he sentido muy solo”, admitió Ramírez.
La propiedad fue más allá y refiriéndose al papel del alcalde explicó que “no es una cuestión de intentar, sino de hacer. A mí se me caería la cara de vergüenza viendo las instalaciones deportivas que tiene una ciudad de 60.000 habitantes”, para más adelante reconocer que “si me paro, en tres meses tenemos otra vez al Alcoyano en el tanatorio. Sin instalaciones, sin espónsor, no podemos seguir. Esto no se paga con el tiempo del alcalde, sino con el dinero de Ramírez. Siento que Alcoy me ha dado la espalda”, precisó.
También manifestó encontrarse “a gusto en Alcoy, pero yo solo no puedo tirar del carro. Mi decisión está tomada, pero no es irrevocable. Con el alcalde no voy a reunirme, no me fío de él, aunque estoy abierto a todo. En estos veinte meses que llevo en el club me he sentido muchas veces solo. En La Nucía tengo intereses y amistades y allí puedo levantar el teléfono. Aquí no conozco a nadie, para eso está el alcalde”.
Ramírez descartó cualquier fusión con La Nucía, asegurando que es un paso que “en ningún momento ha estado en mi mente”, si bien sí que mantiene su decisión de convocar la junta extraordinaria de accionistas del próximo 17 junio para aprobar un traslado del domicilio social a la calle Partida Muixara s/n de La Nucía, sede de la Ciudad Deportiva Camilo Cano, donde el Alcoyano jugará a partir de la próxima temporada sus partidos en caso de que no encuentre el respaldo que demanda.
La propiedad estima que la inversión para mejorar las actuales instalaciones estaría en torno al medio millón de euros. “Todavía estamos a tiempo de todo. Al Ayuntamiento nunca le he pedido dinero, sí ayuda institucional. Podría llevar al Alcoyano a la liquidación, pero no es lo que quiero, ni tampoco que desaparezca el Alcoyano. Lo único que pido es hacer un proyecto de Primera Federación y sin el apoyo institucional, empresarial y social de la ciudad es imposible. La Federación en este asunto no puede decir nada. Si me dan los 3 millones de euros que he invertido para sacar al Alcoyano del tanatorio, me voy. No era mi propósito quedarme con el club, a mi me llamaron con unas condiciones y me engañaron”, dejó entrever.