PSOE y PP se critican acerca de la Font Roja

Los populares critican el retraso en la rehabilitación de los antiguos chalés y también el control de acceso al parque natural

Vuelven a regular el acceso a la Font Roja fines de semana y festivos
Parque natural de la Font Roja.

“El PP piensa que la Font Roja es un parque de atracciones”. De esta forma tan contundente se ha expresado el concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre, en un artículo de opinión como respuesta a la denuncia por “abandono” efectuada por el Partido Popular, y más concretamente, por su edil Kiko Cantó, quien habla en un comunicado de “deterioro” del patrimonio y “dejadez” por parte del gobierno municipal, entre otras acusaciones, llegando a afirmar que “el gobierno del PSOE será recordado por hundir la Font Roja”, que a su juicio ofrece una “imagen desoladora”.

Además del cierre del servicio de bar –se prepara una nueva licitación–, uno de los principales reproches del PP es el retraso en la rehabilitación de los antiguos chalets, un proyecto que, según defiende Silvestre, “ahora mismo no es una cuestión prioritaria y se tienen que atender otros problemas más importantes para la ciudad, por ejemplo, el acceso al polígono Santiago Payá”. Y respecto a la recuperación del Mas de Tetuán, que para Cantó “no ha pasado de mera propaganda” tras anunciarse en 2013, el socialista asegura que se está trabajando en ello de la mano de la Conselleria de Patrimoni.

A Cantó le llama la atención que el corte del acceso a la Font Roja se haya adoptado para evitar la masificación del parque “justo cuando menos visitantes tiene”. Según informan, en 2015 el paraje recibía 47.958 visitantes, una cifra que se redujo a 31.482 en 2021. Además, las visitas concertadas pasaron de 5.770 en 2015 a 1.090 en 2021. “Los datos reflejan la pérdida de atractivo turístico de la Font Roja, por eso, antes que restricciones, el parque necesita inversiones”, reclama el edil popular.

Por el contrario, Jordi Silvestre opina que “lo que el señor Cantó y el PP querrían es un hotel en la Font Roja y una autovía que llegue al mismo santuario, porque ellos entienden la figura del parque natural como si fuera un parque de atracciones donde lo que prima es el número de visitantes y les da igual la saturación o la afección que los visitantes puedan causar a los ecosistemas y sus habitantes”. Y añade: “Con estas declaraciones hace un flaco favor, puesto que habla de la decadencia del parque y tanto Kiko como yo, somos políticos y podemos hacer valoraciones más o menos partidistas, pero por qué no les ha preguntado a los técnicos y al director conservador su opinión sobre el estado del parque”.

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