Preocupación por la proliferación de apartamentos turísticos en Alcoy
El sector reclama un control sobre estos establecimientos y advierte que su implantación está tensionando el precio de los alquileres
La Asociación de Turismo Alicante Interior ha mostrado su preocupación ante la creciente aparición de apartamentos turísticos ilegales en Alcoy, una problemática que parecía más vinculada a grandes capitales y ciudades turísticas en la costa, pero que según han desvelado fuentes de la citada entidad que agrupa a empresas del sector turístico y la hostelería, también se viene dando en Alcoy. Una situación, que advierten, que está “tensionando el precio de los alquileres”, dado que este tipo de arrendamiento reporta una mayor rentabilidad económica que los de estudiantes o de larga duración, explica Ramón Reche, presidente de la entidad.
Turismo Alicante Interior ha contactado con el Ayuntamiento de Alcoy, para tratar de frenar esta tendencia y ha encontrado receptividad por parte de los responsables del departamento. Recordar que el pasado mes de agosto la Generalitat aprobó un decreto que regula los apartamentos turísticos en la Comunitat Valenciana y deja en manos de los consistorios la regularización y, llegado el caso, las sanciones a aplicar a propietarios de los apartamentos que estén siendo arrendados de manera irregular. “El Ayuntamiento se ha comprometido a estudiar el problema y a tomar medidas”. La intención es instar a la legalización a aquellos apartamentos turísticos que estén operando fuera de la ley y pasar a sancionar si no se regularizan, señalan desde la asociación. Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico en Alcoy están regularizadas 391 plazas en hoteles, 57 en hostales, 79 en apartamentos, 46 en albergues y 26 en casas rurales. En total, unas 600. “La cifra de plazas de apartamentos turísticos ilegales puede ser cuatro veces mayor”, señalan.
Desde Turismo Alicante Interior se hace constar que la no regularización de un buen número de apartamentos turísticos en la ciudad supone no solo el perjuicio de incremento del precio de los alquileres, sino también “una total opacidad sobre los turistas que llegan a la ciudad, al contrario de aquellos que llegan y se hospedan en establecimientos legalizados, que se registran y podemos conocer, incluso, la actividad que van a desarrollar durante la estancia”.
Los apartamentos turísticos no registrados se alquilan a través de plataformas digitales, tipo Airbnb, y suponen en opinión del sector una competencia desleal pues a estos establecimientos carecen de seguro de responsabilidad civil, no prestan ningún servicio a los turistas, carecen de extintores y un sinfín de requisitos que se exigen a las empresas del sector. “Venimos luchando por ofrecer un servicio de calidad y por eso todos los establecimientos legalizados forman parte de SICTED, el proyecto de mejora de la calidad de los destinos turísticos.