Poetas y poesía

No siempre es fácil hablar de tema tan delicado, como lo es, atreverse a conjuntar versos más o menos que reflejen afortunadamente un sentir, una emoción y que también expongan una situación o bien, denuncien una abuso, una injusticia.

La poesía, a mi entender, es todo eso y mucho más, porque donde haya un corazón dolido, una sensibilidad ultrajada, una injusticia más o menos velada, siempre habrá un poeta dispuesto a denunciar todo lo que pueda desequilibrar nuestra convivencia, todo lo que cause dolor.

Dícese que es poeta todo aquel que es capaz de ver más lejos, sentir más hondo e inspirar a los demás.

Quizás el primer poeta nació cuando el ser humano descubrió el arco iris, la lluvia suave, el primer rayo luminoso o el trueno aterrador o quizás también, al contemplar una noche estrellada.

Aunque son muchos los poetas que a través de los tiempos han nutrido nuestra existencia y nos sería imposible imaginar la vida sin ellos, aunque tengamos la impresión, al igual que D. Ramón de Campoamor y podamos decir con él:

“Ya con la fe perdida
Voy siguiendo del mundo el retortero
Al ver que son iguales al primero Los últimos errores de la vida”

La humanidad seguirá imperecedera su camino, por mucho que los errores la limiten

Y, de lo que sí estoy segura, es que, mientras la dulzura de un pétalo de rosa me ruborice, la lágrima de un niño me acongoje o el sonido musical de la lira me estremezca, existirán los poetas, pues con ellos, yo por lo menos, me siento viva.

Gracias mil, a todos los que en su corazón lleven… poesía.