Alcoy plantea medidas ante las reuniones masivas de jóvenes en la calle

La relajación de las restricciones tras la pandemia ha hecho que se reactiven las concentraciones masivas de jóvenes en la calle, un fenómeno que en ocasiones va asociado al botellón pero que no es nuevo. Lo que ocurre es que a causa del Covid, ahora estamos más sensibilizados de los peligros de estas aglomeraciones. Eso y las molestias que genera para el vecindario, por no hablar de los actos vandálicos que a veces se producen en torno a este ocio descontrolado. Ante esta situación, Alcoy se plantea adoptar medidas disuasorias.

El descontrol del ocio nocturno entre los jóvenes tras la pandemia se ha convertido en una patata caliente para los ayuntamientos de numerosas ciudades en España, que asisten bajo un estado de casi indefensión a un fenómeno que no es más que el producto de las nuevas formas de socializar de la juventud: el incremento de las concentraciones masivas en la calle, muchas veces asociadas al botellón. “La costumbre de los jóvenes de reunirse en lugares públicos para consumir alcohol escuchando música y charlando, no es algo de ahora, lo que pasa que después del Covid todos estamos más concienciados y nos echamos las manos a la cabeza al ver tantos jóvenes juntos sin distancia ni mascarilla; y lo del botellón, obviamente, no se puede consentir”, remarca el concejal de Seguridad, Raül Llopis, quien explica que se vienen coordinando actuaciones en este sentido, en un dispositivo conjunto entre las policías Local y Nacional.

El edil asume las quejas de los vecinos, especialmente de la zona del Parterre, tal y como reflejan las redes sociales cada fin de semana, e informa que algunas se han materializado en denuncias formales ante la Policía, como también se han intensificado las actas levantadas a jóvenes por tres motivos principalmente: conductas violentas, actos vandálicos, así como consumo de bebidas alcohólicas. Llopis lamenta la “permisividad” y la tolerancia social que existe en torno a esta última cuestión, de hecho, se considera el principal factor de influencia a la hora de consumir, según un estudio elaborado en el marco del IV Plan de Drogodependencias de Alcoy.

Con todo, el concejal considera que es un problema de difícil solución porque “muchas veces ni siquiera están bebiendo y ¿qué les dices?, ¿qué hacemos si ahora los jóvenes, muchos de ellos menores, prefieren esa manera de divertirse?. Es un problema más de educación y de prevención que otra cosa”, incide, a la vez que destaca otro hándicap a la hora de abordar este tipo de situaciones de desorden público que perjudican sobre todo a los vecinos: la falta de efectivos policiales.

No obstante, Llopis defiende la gestión llevada a cabo en este sentido y resalta que “pese a que pueda dar la apariencia de que no estamos haciendo nada, no es así, estamos encima del problema” y se actúa de forma que “los agentes lo que intentan es disuadir de estas conductas”.

Relacionado con esta situación, cabe señalar que Alcoy trabaja en una nueva ordenanza municipal de convivencia ciudadana y civismo, de cara a ajustar una reglamentación sobre actividades realizadas en espacios públicos que puedan generar molestias a los vecinos, entre otras cuestiones.