Personal investigador valenciano monitoriza de continuo la Covid-19 en busca de mutaciones que alteren su resistencia a las vacunas
Por el momento, no se ha detectado la variante británica
Investigadores e investigadoras valencianos monitorizan de forma permanente el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, en busca de mutaciones que modifiquen su virulencia, su capacidad de infectar a las personas o su resistencia ante las vacunas. En ese sentido, han recibido 10.000 muestras procedentes de hospitales de toda España y ya han conseguido más de 5.000 secuenciaciones del genoma del virus. Por el momento, los equipos valencianos no han detectado en España la variante británica, a la que se atribuye una mayor capacidad de transmisión, pero no una mayor gravedad de la enfermedad.
El grupo de trabajo está liderado por especialistas de la Fundació Fisabio y del Instituto de Biomedicina de Valencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que trabajan junto a profesionales del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas, también del CSIC, y de la Universitat de València. Este personal experto colabora con más de 40 unidades de microbiología clínica de hospitales de toda España y centros de secuenciación para monitorizar de forma continuada la evolución del virus en nuestro país.
Desde mayo, estos y estas profesionales están secuenciando el virus de forma ininterrumpida. Han recibido unas 10.000 muestras y ya han procesado y obtenido más de 5.000 secuencias del coronavirus. La información que obtienen se comparte con el resto de la comunidad científica internacional con un único objetivo: entender mejor el virus y vigilar si experimenta mutaciones que pueden hacerlo más agresivo o resistente frente a las vacunas que están en investigación o se han desarrollado ya.
Esa colaboración científica es la que ha posibilitado el hallazgo de la variante de Reino Unido que, según datos preliminares, se transmite con más facilidad, pero no es más mortal ni provoca una forma más grave de la enfermedad o reduce la eficacia de las vacunas.
«La variante identificada en Reino Unido tiene 17 mutaciones y alguna de ellas podría estar implicada en cierta pérdida de actividad de alguno de los muchos anticuerpos que se van a generar en las personas que sean vacunadas. Por tanto, no parece que globalmente comprometa la eficacia de la vacuna», ha explicado Fernando González Candelas, investigador del Área de Genómica y Salud de Fisabio.
Los muestreos realizados por los investigadores e investigadoras de la Comunitat Valenciana no han detectado por el momento la presencia de la variante británica del coronavirus en las muestras procedentes de las más de 40 unidades de microbiología clínica de hospitales de toda España y centros de secuenciación que colaboran con ellos. No obstante, para confirmar este extremo, el equipo de trabajo ha intensificado los muestreos y las secuenciaciones que realiza.