Peritos en el juicio de Domus Vi: “no es un tema de azar, es que se hizo mal”
El juicio continúa hoy con otro perito de los demandantes, y los primeros de la defensa
El juicio civil por las muertes ocurridas en la residencia Domus Vi Alcoy durante las primeras semanas de la pandemia de la Covid-19 tras la demanda presentada contra la gestora de residencia, Quavitae, y contra la entidad aseguradora, Mapfre España, por parte de 46 familiares de 18 residentes y usuarios de dicho centro geriátrico comenzó este lunes y a lo largo de toda esta semana ha habido vistas diarias, incluyendo el día de hoy.
Con el calendario actual –ha habido modificaciones sobre el inicial–, las conclusiones, y por tanto, el final del juicio, están previstas para el jueves 10 de octubre, de modo que quedan las comparecencias de hoy, del lunes 7 y del martes 8, acudiendo a todas ellas peritos de la parte demandada, y hoy, también uno de los demandantes.
En estos días se han vivido largas –y en ciertos momentos, tensas– jornadas en el Juzgado nº3 de Alcoy, y es que, sin ir más lejos, ayer la vista comenzó sobre las 9 de la mañana, y finalizó alrededor de las cinco de la tarde.
En las vistas han ido saliendo detalles de aquellas trágicas semanas gracias a los testimonios de los comparecientes, partiendo del que fuese jefe de sección de la UHD, en el momento de los sucesos, puesto que fue el primero en declarar.
Cabe indicar que, previamente a que el doctor comenzase su declaración, la vista arrancó con un recurso presentado por la parte demandada para que el juicio fuese a puerta cerrada, algo que rehusó el juez, considerando que prevalece la libertad de información de cara a que los medios de comunicación podamos cubrir el juicio, a la vez que se trata de un procedimiento “que suscita el interés público”.
DECLARACIONES TESTIGOS
En las vistas del lunes y del martes comparecieron testigos de la parte demandante, es decir, de los familiares.
Entre ellos estaba el citado doctor de la UHD, y también extrabajadores de Domus Vi Alcoy en el momento de la pandemia, así como familiares de usuarios ya fallecidos que no forman parte de la demanda pero que afirmaron compartir diversas quejas, especialmente referidas a la falta de personal, y que este problema no se produjo solo durante la pandemia, si no que venía de antes, y argumentaron sus motivos para no formar parte de la demanda, entre ellos temas económicos, así como necesitar cerrar el capítulo o no haber consenso entre los familiares.
En dichas declaraciones se escucharon palabras como “desastre”, “hecatombe”, “impotencia”, “caos absoluto” o “campo de batalla”.
Algunos de los testimonios fueron realmente estremecedores, como el caso que contó una ex trabajadora, que afirmó que una señora fallecida permaneció, al menos, 12 horas en su habitación con su compañera al lado, plenamente consciente, o la hija de una usuaria que contó que un día se encontró a su madre, bajo de la cama.
Se hizo alusión a la falta de aislamiento, de material, o de seguimiento de protocolos: “empezó a haber control cuando intervino Sanidad y empezó a poner normas”, señaló una de las testigos.
El miércoles llegó el turno de los testigos de la defensa, de Quavitae, comenzando por la que era directora de Domus Vi Alcoy en ese momento, quien sí que reconoció falta de médicos, pero también afirmó cumplir con las ratios establecidas. Acerca de esto, se habló sobre las distintas sanciones de Sanidad a este centro, tanto por falta de protocolos como de personal, entre otros temas.
Asimismo, defendió la gestión realizada y la implantación de protocolos, tanto en la pandemia de la Covid-19, como en los brotes de gastroenteritis que hubo antes, un tema del que también se ha hablado en el juicio, alegando problemas previos, que derivaron en quejas de los familiares, que se constituyeron como Plataforma antes de pasar a ser Asociación, ya en 2020.
La que fuese directora negó algunas de las afirmaciones del jefe de la UHD, tanto en lo que se refiere a la presencia de ella en la residencia –dijo que estaba teletrabajando–, puesto que afirmó llegar a media mañana e irse de madrugada, como también en el día en el que el geriátrico fue intervenido por Sanidad.
Otras trabajadoras y extrabajadoras, así como familiares de actuales residentes –en la vista de ayer estos últimos– defendieron la gestión realizada.
PRIMEROS PERITOS
Tras los testigos, ayer asistieron los dos primeros peritos de este proceso, ambos de la parte demandante, y mostrándose muy contundentes sobre la elevada tasa de fallecimientos –casi un 53%, un porcentaje muy por encima de la media nacional, e incluso de la Comunitat Valenciana, según apuntaron–: “no es un tema de mala suerte o de azar, es que se hizo mal”, señalando directamente a algunas de las decisiones adoptadas, como la falta de aislamiento y sectorización, el cruce de usuarios –pasar el día en una planta y pernoctar en otra, según se ha explicado estos días, sobre lo que argumentaron que la movilidad de una planta a otra aumentó el riesgo de contagio– o la falta de adopción de medidas preventivas en cuanto había sospechas de casos y para lo que se contaba con pautas preventivas para residencias desde finales de febrero emitidas por el Instituto Carlos III, que es el instituto de Salud Pública.
Asimismo, dejaron constancia de que no han contado con toda la información clínica de los fallecidos, puesto que la parte demandada no se las facilitó al completo. Pese a ello, apuntaron que “con la información que nos pasan, hay espacios de tiempo con personas con sintomatología que no los visita ningún profesional sanitario”, llegando a señalar que “parece que allí no había ningún médico”.
Coincidieron en apreciar “negligencia” en la actuación del centro.
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