Peritos de Quavitae consideran que el contagio en Domus Vi Alcoy «era inevitable»

El juicio continuará la próxima semana, y el jueves están previstas las conclusiones

Perits de Quavitae consideren que el contagi en Domus Vi Alcoi "era inevitable"
Imagen del exterior de Domus Vi Alcoy.

En el quinto día del juicio por los fallecimientos en Domus Vi Alcoy en las primeras semanas de la pandemia de la Covid-19 han acudido el último de los peritos de la parte demandante, un médico que ha hablado sobre casos concretos de usuarios dicho centro geriátrico, y dos peritos aportados por Quavitae, la empresa gestora de Domus Vi, expertos en Salud Pública y epidemiólogos.

En el caso de estos dos últimos, han contradicho los argumentos aportados ayer por los peritos de los familiares, considerando ambos que «era inevitable» el contagio, por la forma en la que se propagaba la Covid-19, indicando además que la pronta fecha de contagio sería una de las claves para el brote descontrolado, puesto que en las primeras semanas apenas había información sobre el propio virus, su forma de contagio y también sobre cómo actuar, recordando el contexto cambiante que hubo en España. Así, han negado que la situación se pudiese deber a hacer las cosas mal, tal y como se había indicado en sesiones previas, afirmando que «es una cuestión de suerte».

Asimismo, han apuntado que hubiese sido «indiferente» haber realizado una sectorización en los primeros días de pandemia, la misma consideración que han hecho referente a la reorganización de dos plantas realizada por el centro a finales de febrero: «el contacto se seguía produciendo».

Durante la vista se ha hecho alusión a que, aunque se hubiesen adoptado ciertas medidas preventivas, si se mantenían las visitas de los familiares no hubiera sido posible controlar el virus, sobre el que se ha escuchado que: «donde entró, arrasó».

Por otro lado, y referente al último perito de la parte demandante, ha hablado sobre casos concretos de usuarios de Domus Vi Alcoy y la atención recibida, siendo uno de ellos por ejemplo una mujer que tenía demencia con desnutrición y anemia, siendo la «anemia de origen digestivo»: «a partir de los informes, se puede establecer que la asistencia en los pacientes no era adecuada. Teníamos una desnutrición en un paciente que necesitaba una atención adecuada por sus problemas para la ingesta».

Otro caso ha sido sobre una usuaria que se contagió de Covid-19 que presentaba una úlcera «de grandes dimensiones, severamente infectada. Era de tal tamaño y profundidad que dejaba a la vista el hueso». El perito ha apuntado que en una visita a la usuaria: «cuando la vi, supuestamente le habían hecho una cura de la úlcera hacía cinco horas, pero tenía el borde necrótico», es decir, tejido muerto: «si se había hecho bien la cura no da tiempo a salir tanto borde necrótico. Esto indica que, o bien no se había hecho esa cura o no se había retirado dicho tejido».

El juicio continuará el próximo lunes y martes, con más peritos de Quavitae y también de Mapfre, siendo las conclusiones el jueves 10 en el Juzgado nº3 de Alcoy.

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