Pepito el grillo

Una de mis películas favoritas de dibujos animados es Pinocho, una historia muy interesante y con un mensaje escondido en sus aventuras. Además la he visto en diferentes versiones y todas me han parecido muy buenas, como es normal unas más que otras, pero todas muy interesantes y entretenidas.

Uno de sus personajes es un grillo de nombre Pepito, es la conciencia de Pinocho, el títere que pocas veces le hace caso y de ahí le viene un disgusto detrás de otro. Y nosotros, las personas, no tenemos a un insecto a nuestro lado que vaya diciéndonos que está bien o que está mal, sin embargo, si tenemos conciencia o al menos deberíamos tenerla.

Estamos viviendo unos de los momentos más difíciles de los últimos años; sin ir más lejos un tal Errejón, político defensor a ultranza de las mujeres, autodenominado feminista, de aquellos que hablan que las mujeres sufren diariamente el acoso de los hombres aunque sea sólo en la mente del sexo masculino, hombre de confianza y líder de todas aquellas mujeres empoderadas. Y resulta que, presuntamente, ha perdido toda conciencia dejándose llevar por sus instintos más perversos acosando a varias mujeres que lo han denunciado; luego será la justicia la que dirá si es así o no, pero de momentos todos los indicios parecen que algo debe de haber. Feminista cara a los demás y machista en la práctica, presuntamente, por supuesto.

En las noticias leemos, oímos y vemos cada día las guerras de la invasión de Rusia a Ucrania y los ataques de los grupos terroristas musulmanes a Israel y la defensa de estos que se está convirtiendo en una verdadera matanza. Sólo en la guerra de la invasión hay más de un millón de muertos y en la otra guerra ya son más de cincuenta mil, pero si sumamos los desaparecidos, nos acercamos a los cien mil. Aparte, por supuesto de las otras guerras que hay en el mundo. Una auténtico holocausto humano. Y nosotros no hacemos nada, vivimos cada día como si no nos importara.

Sin embargo, vamos a pensar que hubiera una organización criminal que en cierto tiempo matara: doscientas ballenas, cien osos, tres mil conejos, cincuenta elefantes y una gran cantidad de palomas. Nuestra conciencia se rebelaría contra nosotros y no podríamos aguantar tanta matanza, seguro que desde diferentes estamentos promoverían todo tipo de manifestaciones y movimientos para que pararan esas escabechinas tan salvajes. Gran parte del mundo se paralizaría y todos a una vez gritaríamos que pararan ya. No haría ni falta tener a Pepito el grillo en nuestro hombro para que fuera aconsejándonos. Vivimos una doble moralidad. Sólo espero que esto no nos pase con la desgracia que estamos viviendo en la Comunitat Valenciana y en diferentes puntos de España y que tengamos una buena conciencia que nos diga en cada momento lo que debemos de hacer, pero no hagamos como Pinocho y desatendamos el consejo de su conciencia.

Mucho ojo con los que nos dice la Biblia en el libro de Tito 1:1
“Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corruptos e incrédulos nada les es puro; pues hasta la mente y su conciencia están corrompidas”.

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