Pedro Juan Parra cuenta la historia de ‘La familia Barrachina, una saga de dentistas’
Han sido dos años de trabajo del historiador
Uno abarrotado Salón Ramón Castañer del Círculo Industrial de Alcoy fue el lugar elegido para la reciente presentación del libro ‘La familia Barrachina, una saga de dentistas’, un trabajo de dos años del historiador Pedro Juan Parra para reflejar las cuatro generaciones de una familia única, plenamente dedicada a la ortodoncia.
Parra, nacido en Biar en 1955, se considera ya un alcoyano más, después de pasar en nuestra ciudad los últimos cuarenta años de su vida. “He sido músico de ‘La Primitiva’ y presidente –ahora en la junta directiva– del Centre Alcoià d’Estudis Històrics i Arqueològics”, recuerda con afecto, además de profesor de secundaria de Geografía e historia.
La idea del libro, confiesa, se produjo porque es cliente tanto de Pascual como de Rafael, que poseen clínicas en la zona. “Se trata de una saga muy extensa, con 26 profesionales, incluyendo dentistas situados en las ciudades de Madrid, Barcelona o Valencia”.
“La portada del propio libro, de 200 páginas y pleno de ilustraciones y documentos, es una foto del abuelo, del patriarca, el fundador de la saga, José Barrachina Reig”, nos descubre. Seguidamente fue trabajando en los propios archivos personales de la familia, “realizando una selección”.
DESCUBRIMIENTOS
Son muchos los descubrimientos que Parra ha recogido, como que “Manuel Barrachina Mataix, en Madrid, fue uno de los pioneros de los implantes en nuestro país o que todos los años se concentran en Jávea, su punto de encuentro, para realizar interesantes conversaciones sobre su profesión”.
Los de Barcelona, por su parte, son muy conocidos por la ortodoncia, mientras los de nuestra zona –Muro, Cocentaina y Alcoy– “tienen todas las especialidades en sus clínicas”.
‘La familia Barrachina, una saga de dentistas’, patrocinado por ellos mismos, va dirigido sobre todo a la familia, pero también a aquellos profesionales que quieran conocer un poco más sobre esta peculiar manera de trabajar, “donde la profesionalidad y la empatía con el cliente tienen gran relevancia”. “Es un homenaje a la familia”, expresa el historiador, porque “es un hito histórico que haya Barrachinas trabajando en esta profesión desde el siglo XIX hasta nuestros días”.
Puede leer el artículo completo en la edición de El Nostre Ciutat del sábado 16 de diciembre de 2023.