Peatonalización: el reto de aunar intereses de vecinos y comercios
Tras anunciar su marcha atrás, el gobierno municipal se ha puesto a trabajar para consensuar la nueva ordenanza
La peatonalización sigue estando en el centro de la polémica varios días después de que el gobierno municipal, de PSOE y Compromís, anunciase que finalmente no recurrirá la sentencia que anula la ordenanza de peatonalización, por lo que en las próximas semanas las restricciones de tráfico en el Centro de la ciudad quedarán sin efecto y los coches volverán a circular como lo hacían con anterioridad a marzo de 2021, fecha en la que se pusieron en marcha todas las medidas. Dos años y medio después, la peatonalización sigue dividiendo a vecinos, comerciantes y hosteleros, a quienes habrá que poner de acuerdo para que este nuevo proceso participativo que ha iniciado el Ayuntamiento de cara a revisar la ordenanza, llegue a buen puerto.
Como punto de partida, la pasada semana se celebraron sendas reuniones, por separado, con integrantes de la plataforma Centro Digno y de la junta directiva de la Asociación de Vecinos del barrio, por un lado, y por otro, con representantes del comercio y la restauración. A estos últimos, que temen verse seriamente perjudicados con la supresión de las terrazas, se les ha trasladado que el Ayuntamiento estudiará la situación caso por caso y se intentará adaptar en la medida de lo posible, si bien habrá locales que, en cumplimiento de la legislación vigente, tendrán que retirar al menos una parte de las mesas y sillas instaladas.
“Se han calmado bastante los ánimos”, reconoce Alejandro Cerro, presidente de Al Centro, quien asume, no obstante, “lo complicado que va a ser” que haya un entendimiento entre todas las partes, incluso en el propio seno del sector comercial. “Cada uno tiene un tipo de negocio y es difícil”, pero “todos tendremos que poner de nuestra parte”, afirma Cerro.
El concejal de Movilidad, por su parte, se muestra satisfecho por cómo ha transcurrido el inicio de las conversaciones. “Primero hemos querido hablar con las personas directamente afectadas”, explica, “después ya convocaremos a todos, entidades cívicas, asociaciones de vecinos… Vamos a abrir un período de diálogo ya mismo, les enviaremos la ordenanza actual, que será el documento base y entonces hablaremos de los aspectos a modificar”, detalla Jordi Martínez, quien prevé que a mitad de noviembre ya puedan celebrar un primer encuentro para debatir posibles cambios.
La intención es ser “lo más ágiles posible” a la hora de redactar la nueva ordenanza, que será incluida, a su vez, en la reglamentación de Zona de Bajas Emisiones, documento del que Alcoy deberá disponer por ley al ser una ciudad de más de 50.000 habitantes. Una normativa que, por cierto, deberá implementarse a lo largo de 2024 para evitar sanciones europeas.
Con todo, Martínez no oculta su preocupación por el malestar que existe entre los comerciantes, ya que “algunos creen que (con la reversión de la peatonalización) hemos vuelto atrás después de 30 años de reivindicación”, destaca. En cuanto al sentir de los vecinos con los que se reunió esta semana, “quieren peatonalización pero quieren también que se les escuche a todos, y eso es lo que hemos empezado a hacer”, señala.