Pasaporte hacia el Mont Blanc

Si hay una carrera que es una especie de santuario para un trail runner que se dedica a las largas distancias esa es la UTMB o el Ultra Trail de Mont Blanc, algo así como Hawai para los triatletas, los maratonianos tienen Nueva York, los golfistas Augusta o Wimbledon para los tenistas.

Es la prueba de las 100 Millas o 160 km más prestigiosa del mundo, que anualmente se celebra en los Alpes y atraviesa Francia, Italia y Suiza. Son 10.000 ultrarunners de todo el mundo los que se dan cita cada año en Chamonix y para muchos de ellos, estar allí ya es su gran éxito, puesto que participar no significa solo pagarse la costosa inscripción, consigue clasificarse aquel que acredite un coeficiente en las pruebas puntuables que determina la organización.

Es la carrera que desde hace un tiempo tiene metida en la cabeza Jaume Lara, quien un día se cansó de jugar a fútbol en la liga local para empezar a practicar el triatlón, iniciando así un viaje de no retorno. Justo en su mejor año, que fue 2018, tras disputar el Ironman de Copenhague (3.900 nadando, 180 km en bici y 42 km a pie), decidió cambiar de deporte y pasarse al trail runner.
Y ahí sigue, con una pequeña o gran diferencia, que ahora ha puesto su mirada en las 100 Millas, lo que para muchos son palabras mayores por el reto personal que representa afrontar distancias que sobrepasan los 160 km corriendo por alta montaña.

Hace un año, en la primera edición de la Ultra Mediterrànea, quiso poner la primera piedra a este proyecto personal, pero una inoportuna lesión le obligó a tener que abandonar. Un contratiempo que no le hizo desistir del intento, incluso reforzó sus ganas de seguir adelante. Un mes después, en febrero pasado, terminaba octavo en los 100 km de la Transilicitana 2023. En octubre pasado fue sexto en los 65 km de la Botamarges y un mes después, a mediados de noviembre, acabó el 18 de la general en la distancia reina del Costa Blanca Trail, los 103 km, tras 13h 36’49’’.

Ahora se dispone a afrontar su reto más fascinante como atleta popular: terminar su primera carrera de 100 Millas, y lo que para él todavía es más increíble, que lo podrá hacer en “casa”, delante de amigos y familiares y en los parajes que habitualmente utiliza como bando de pruebas. “Es de agradecer que en casa tengamos esta capacidad para organizar una prueba de esta envergadura. Para mi correr 100 Millas es un reto personal muy grande, pero si encima es en tu propia casa, junto a los tuyos, con gente que conoces y puedes saludar y hablar mientras corres, es un lujo tremendo. No tiene nada que ver que, por ejemplo, estar corriendo en el Valle de Arán, donde estás solo y no conoces a nadie. Es un privilegio tener una carrera como esta en la ciudad”, resalta Jaume Lara.

Él será uno de los 50 ultra runners que tomarán la salida mañana (14 horas desde la Plaça Ferràndiz i Carbonell) en los 164 km y 8.300 metros de desnivel positivo de la prueba reina de la Ultra Mediterrànea Unión Alcoyana Seguros con un objetivo claro: llegar al día siguiente a meta. El año pasado, en su primera edición, Kike Alcaraz se llevó la victoria tras 22 horas y 43 minutos de carrera.

“El único objetivo que me pongo es acabar. Voy con ese propósito y todo lo que venga después me parecerá estupendo. Yo soy el primero que siempre quiero más y cuando estoy en carrera intento dar lo máximo, pero soy consciente del reto al que me enfrento y lo que quiero”, explicaba esta semana Jaume Lara, ya liberado de muchas tensiones que se acumulan en las semanas previas a la competición. La semana pasada llegó al pico máximo de acumulación de kilómetros. “Las sensaciones fueron buenas”, confiesa dibujando una sonrisa. “Soy de los que piensa, que quien quiere puede”, admite el alcoyano, de 43 años, quien decir tener todo el tiempo del mundo para hacer lo que más le gusta, que no es otra cosa que correr por montaña. “Es mi hobby, mi motor de vida”, a lo que dedica todo su tiempo después de su jornada laboral como trabajador de la confección en una empresa textil.

Han sido muchas tiradas de 21 km, de 30 y de 56 km, la más larga que ha realizado como preparación. Muchos días levantándose a las 4 de la mañana para empezar una hora después o sesiones que comenzaban a las 12 de la medianoche para habituarse a correr de noche. Es su mayor preocupación, también que el día de la carrera llueva o haga viento.

El año pasado hizo mucho frío y los termómetros estuvieron por debajo de los 0 grados. “No es lo mismo correr de día, que de noche, todo oscuro, con un frontal, con la tensión que supone estar solo y la concentración de no dar una mala pisada que te pueda llevar la carrera al traste”, desvela Jaume Lara, quien ya ha corrido los 55 km de la OCC Mont Blanc y los 100 km de la CCC Mont Blanc.

“Mi ilusión es dar el salto a las 100 Millas. En 2024 ya no podrá ser, no sé si será en 2025 o más adelante, pero tengo esa carrera en mi cabeza. El primer paso es la Ultra Mediterrànea. Necesito acreditar que he terminado una carrera de 162 km. Luego ya vendrán las pruebas puntuables para poder entrar en el sorteo de una plaza. Cuando más dispute, más posibilidades tendré”, explica el ultra runner, quien admite que llegado a este nivel de exigencia, “el 80 por ciento del éxito pasa por hacer una buena gestión mental, tirar de cabeza. Si estás preparado mentalmente, se puede conseguir todo aquello que te propongas”, concluyó.

TRES DÍAS, SEIS CARRERAS Y 1.200 PARTICIPANTES
La Ultra Mediterrànea Unión Alcoyana Seguros presenta unas estadísticas espectaculares, con 1.200 participantes, lo que representa 150 más que en el estreno de la prueba el año pasado. A este dato se suman los 520 voluntarios, a los que hay que añadir efectivos de Policía Local, Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil, más un equipo de 10 personas que durante cinco días que se encargará del marcaje de un recorrido de unos 200 kilómetros, que implica a un total de 15 municipios de cuatro comarcas diferentes del norte de la provincia de Alicante y del sur de Valencia..

Todo un entramado organizativo muy complejo, que vivirá su momento más esperado mañana (14 horas) con la salida de la Pro164K desde de la Plaça Ferràndiz i Carbonell, punto también de llegada de corredores de la prueba reina, además de la Expert 24K, cuya salida será el domingo a las 9 horas y de la Sky15K, también domingo, con salida una hora después. La Vertical 5K también se celebra mañana, pero en Banyeres (17 horas) y el sábado a las 8 de la mañana se dará la salida desde la Plaça Matzem de Muro de la Max 46K.

PARTICIPANTES DE 22 NACIONALIDAD DIFERENTES
Uno de los propósitos de esta segunda edición de la Ultra Mediterrànea Unión Alcoyana Seguros era “dar un foco más internacional” a la prueba, como reseñó Rebeca Miralles, directora de corredores internacionales en la presentación de la prueba. Objetivo que finalmente se ha conseguido, pasando de las 13 a las 22 nacionalidades, a los que hay que añadir los extranjeros residentes en nuestro país. En total, 90 participantes no nacidos en España.

El país con mayor representación será Polonia, en gran medida por una escritora enamorada de España y que dio con la web de la carrera para luego difundirla en su blog. Habrá también un grupo de siete holandesas que se dedican una vez al año a hacer una carrera en España, cinco estadounidenses, participantes de muchos países de europeos, pero también de Uruguay, Bolivia, Uganda, Rusia e India. En la promoción de la carrera en el exterior ha jugado un papel fundamental la ITRA (International Trial Running Associatión) publicando en sus redes sociales la celebración de la Ultra.