Pardo-Bravo: El ejemplo eterno
Las dos pistas de Caramanxel pasan a llevar sus nombres en homenaje a su labor de promoción del futbol local que desarrollaron durante cuatro décadas
Roberto Pardo y José Antonio Bravo ya dan nombre a las dos pistas del polideportivo Caramanxel Juan Agudo Garat, las instalaciones en las que tantas horas pasaron y en las que pusieron tantísimo empeño en la enseñanza de varias generaciones de jóvenes que a diario se levantaba soñando en ser algún día futbolistas, tal y como hizo hincapié el alcalde Toni Francés en su discurso en el acto institucional que perpetúa para siempre el eterno ejemplo de dos adelantados a su tiempo al frente de las Escuelas Deportivas de Caramanchel, su gran obra.
“Dedicaron toda una vida de forma voluntaria y altruista a trabajar por algo tan importante como es el deporte como herramienta de integración y de formación. Quiero darles las gracias y agradecerles toda su dedicación y esfuerzo durante tantos años. Quizás para ellos no tenga ninguna importancia porque les gustaba y disfrutaban con ello, pero eso no quiere decir que no tuviera un gran mérito todo lo que hicieron. Su ejemplo quedará para siempre”, explicó Francés.
El alcalde recalcó que, aunque era un homenaje organizado por el Ayuntamiento, “es de toda la ciudad de Alcoy”, a la vez que calificó de “leyendas del fútbol” a ambos y destacó que este reconocimiento hubiera salido del propio colectivo local.
El acto consiguió reunir a todos los colaboradores que se fueron incorporando con el paso de los años al cuerpo técnico de las Escuelas Deportivas de Caramanchel, así como antiguos jugadores, familiares y representantes de todos los partidos políticos.
Tanto Roberto Pardo como José Antonio Bravo, ambos muy emocionado por la presencia de tanta gente, tomaron brevemente la palabra para agredecer tantas muestras de cariño.
Pardo dejó claro que “no está pagado con dinero este homenaje”, al que le siguió Bravo, quien reconoció que “todo lo que hicimos fue sin esperar nada a cambio, con mucha ilusión y por los niños. No sé cómo agradecer este homenaje”. El acto se completó con el descubrimiento de un cartel de grandes dimensiones, en el que aparece las fotografías de ambos y se hace constar la labor que desarrollaron a lo largo de cuatro décadas, además de la fecha del homenaje. Para acabar hubo un vino de honor.