Pablo Carbonell: “Deseo lo mejor al Alcoyano, menos hoy”

El excapitán blanquiazul se ha reencontrado en el At. Sanluqueño con tres goles y dos asistencias

Pablo Carbonell: “Deseo lo mejor al Alcoyano, menos hoy”
Pablo Carbonell con la camiseta del At. Sanluqueño.

El fútbol da muchas vueltas y bien que lo sabe Pablo Carbonell, al que justo cuando creía que iba a devolverle muchos de los sacrificios que había hecho en su carrera –jugar a cientos de kilómetros de casa (filiales del Alavés y del Girona) y vivir en primera persona la desaparición de un club en plena temporada (Ontinyent)–, tuvo que saborear el trago más amargo, hace justo un año, tras sufrir el más absoluto de los olvidos siendo capitán del equipo en el que forjó sus sueños de niño viendo los partidos del Alcoyano en el Collao cada dos semanas.

Un golpe duro, de esos que duelen y del que cuesta levantarse, pero del que supo rehacerse a base de mucho amor propio. Esa rabia contenida fue la que le terminó dando más fuerzas si cabe para salir del pozo y volver a sentirse futbolista. Otra vez le tocó hacer la maleta y marcharse a varios cientos de kilómetros de casa. Su destino fue Sanlúcar, la bella localidad gaditana que dicen tiene un duende especial, el mismo que ha acompañado a Pablo Carbonell en ese proceso de recuperar la ilusión y sentirse otra vez útil y querido.

“Vuelvo a ser feliz”, reconoce un Pablo Carbonell que sin esas tablas que le dan sus 31 años y muchas batallas sobre las espaldas estaría estos días con los nervios a flor de piel, dándole vueltas a ese regreso al Collao y sabiendo que su familia y amigos estarán mañana en la grada y con el recuerdo de lo que sucedió en el pasado mercado invernal.

“Aquello ya es parte del pasado, en su momento lo pasé muy mal, tengo que reconocerlo, pero gracias a muchas personas que me arroparon conseguí superarlo y la llegada al Sanluqueño me ha permitido sentirme otra vez futbolista. Al principio me costó bastante, fue duro empezar otra vez de cero y encima en un sitio tan lejos de casa, pero valió la pena, la experiencia ha valido la pena, terminé la temporada muy bien y cinco asistencias”, repasa.

Pablo Carbonell no quiere profundizar más en todo lo que sucedió. Aquel despido en diciembre pasado está en manos de la justicia que deberá resolver en abril próximo. “Lo único que puedo decir es que le deseo lo mejor al Alcoyano. Aquello que sucedió no empaña mi amor por este club. Lo dije y seguiré diciendo lo mismo: siempre será mi equipo y por encima de las personas están las entidades. Si cumplí mi sueño de niño de ser futbolista es gracias al Alcoyano y eso no lo olvidaré nunca”, confesó.

Puede leer el artículo completo en El Nostre del viernes 6 de diciembre de 2024.

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