Operación vuelta a Alcoy

Un empresario local quiere asumir la parte institucional y la cantera, mientras que Ramírez y Toni Francés acercaron posturas días atrás

El lunes se cerró un mercado, el invernal de fichajes de futbolistas, y al día siguiente se abrió otro, en el de la rumorología, las idas y venidas, hasta los comentarios de barra de bar, van a tener mucha cabida, aunque no para hablar de jugadores, sino del Alcoyano y su regreso a nuestra ciudad en el centro de todas las dianas.

El pistoletazo de salida se daba este último fin de semana, a través de un conocido perfil en redes sociales, donde se aseguraba que Juan Carlos Ramírez estaba manejando una posible venta del club. Al parecer, con algún intermediario local de por medio, habría un grupo inversor interesado en comprar el Deportivo, una posibilidad que la propiedad descartó de inmediato mientras no se vaya más allá y todo quede en un simple rumor.

Existe una segunda vía que empieza a tomar cuerpo y que la próxima semana podría tener una reunión clave. La operación en marcha apunta a dividir el club en dos mitades: por un lado, la parte deportiva, la más visible y mediática, que seguiría como está, en manos de Juan Carlos Ramírez. Es su pasión y no habría ningún problema para que el actual propietario del club continuara invirtiendo dinero para que el Alcoyano siguiera jugando en Primera Federación.

Quedaría otra mitad, o mejor dicho, una mitad dividida en dos partes, puesto que Juan Carlos Ramírez se desvincularía de todo aquello relacionado con la cantera y tampoco asumiría la parte institucional, que pasaría a otra manos, en concreto a un empresario de la ciudad que está dispuesto a dar este paso y son ya varios los encuentros que ha llevado a cabo en esa dirección, comenzando por el propio Ramírez, quien en un primer momento ha dado el visto bueno a la operación.

Chiqui Linares, a los mandos

Al frente de esta maniobra está Miguel Ángel Llorens, director ejecutivo de la empresa Grow Up, que recordemos es el patrocinador principal del Deportivo, acuerdo que por cierto termina a final de la presente temporada.

Llorens está muy interesado en darle otro enfoque al club, comenzando por su cantera y en particular a la Fundación, ese juguete roto por el que todos pasan de puntillas y nadie se atreve a darle vida propia.

Entre las ideas que ahora mismo maneja está la fusión con otras canteras de la ciudad y crear una estructura única. Aunque la joya de la corona de esta operación tiene por foco la parte institucional, que Juan Carlos Ramírez está dispuesto a ceder, pero para ello se debe de encontrar el punto de encuentro para que un club con dos cabezas conviviera de manera tranquila y los menores sobresaltos.

Se antoja de salida una operación compleja pero no imposible dada la predisposición inicial de ambas partes. Es más, si Miguel Ángel Llorens asumiera la parte institucional se maneja el nombre de Chiqui Llinares, que trabaja en el sector bancario, y conocido dentro del deporte de nuestra ciudad por haber sido jugador durante muchas temporadas del Patín Alcodiam, además de su capitán,. Sería el hombre fuerte para desempeñar esa responsabilidad en la nueva etapa que emprendería el Alcoyano con Miguel Ángel Llorens a los mandos.

Abandonar La Nucía

En ese trasfondo de conseguir que el Alcoyano vuelva a Alcoy y La Nucía quede en un cajón de despacho, hay una tercera vía y aquí entra el Ayuntamiento a través del alcalde, Toni Francés.

Sabido es que las relaciones entre Ramírez y Francés estaban rotas después de lo acontecido a finales de la pasada temporada y que el contacto entre ellos desde entonces era a través de intermediarios.

El propio Toni Francés dejó claro en una reciente entrevista en estas mismas páginas que con el Alcoyano “no había feeling” y de paso mostraba su “preocupación” porque el club volviera a posicionarse en el mismo punto que el verano pasado cuando la propiedad quiso abandonar la ciudad.
Esa distancia que parecía insalvable ha terminado por acortarse y ambas partes volvieron a verse hace unos días después de mucho tiempo.

En esa reunión salió el compromiso de reactivar el proyecto del campo nº3 del Serpis y así que el Alcoyano pueda disponer de una instalación para entrenar, lo que llevaría consigo abandonar La Nucía y que la próxima plantilla fuera con futbolistas que estuviesen viviendo en la ciudad. Algo que parecía impensable hace unas pocas fechas, puede terminar dándose con las tres vías abiertas, aunque ahora mismo las dos últimas son las que más posibilidades tienen de ver la luz con Miguel Ángel Llorens y Toni Francés como actores principales.