Operación remontada: El Collao debe hablar
Noventa minutos dan para mucho. Mañana el Deportivo tiene una final: la final de las finales por el mucho que está en juego. Es el partido más importante de la historia reciente del Alcoyano. El descenso a Tercera significaría una auténtica catástrofe para la entidad blanquiazul. No solo supondría una enorme mancha negra en el prestigio del club, sino por la repercusión que tendría a nivel deportivo y también económico.
Ocho temporadas tardó en volver a subir otra vez a Segunda B tras el último descenso hace veintitrés años. Entre medio, el club estuvo al borde de la desaparición. Entonces, como ahora, la afición tuvo un papel fundamental. Aún está muy fresca en la memoria de muchos seguidores blanquiazules aquellas urnas que se colocaron en los accesos del Collao para recaudar dinero y pagar a una plantilla que llevaba varios meses sin cobrar.
Hubieron hasta colas y la respuesta de la sociedad alcoyana impidió la desmantelación del club. Tampoco se olvida el masivo desplazamientos de aficionados hasta tierras murcianas para acompañar al equipo en aquel recordado partido Mar Menor-Alcoyano, en el que se fraguó el retorno a la Segunda B.