Nuevos tiempos y nuevo organigrama técnico para el CF Ciudad Alcoy
Nombrado un director y un coordinador de la base del club
El importante crecimiento a nivel de equipos y jugadores experimentado por la entidad esta temporada –cuenta con veinticuatro formaciones con representación en todas las categorías– ha llevado consigo una reorganización de sus distintos departamentos, entre ellos el organigrama técnico con su ampliación y la llegada de dos nuevas figuras.
El club ha venido creciendo todos estos años con Pepe Aroca, Juanmi Sancho y Juli como cabezas visibles, nombres a los que ahora se suman Pablo Crespo y Miguel Pedraza, dos entrenadores con un amplio vínculo dentro de la entidad, que ahora pasaban a convertirse en director y coordinador de la base.
Según comenta el nuevo director, “eran dos figuras necesarias en la actual estructura de la entidad. Hasta ahora éramos un club familiar, queremos no perder esa esencia, seguir siendo ese club cercano a padres y jugadores, pero mejor organizados y que esa mejoría de la organización interna redunde en una mejor comunicación”, apunta.
“Queremos –añade– que todos tengan voz, pero que todas esas inquietudes que puedan haber dentro de la entidad se escuchen y sirvan para mejorar. Si somos un club que no ha parado de crecer desde su fundación, quiere decir que algo estaremos haciendo bien, pero ahora queremos seguir trabajando desde otra perspectiva, con una mejor organización interna que beneficie a toda la entidad”, subrayó Pablo Crespo, que participó del ascenso del amateur a Primera Regional como segundo entrenador y que ahora compaginará su cargo con sentarse en el banquillo del Prebenjamín A.
Por su parte, Miguel Pedraza, quien tiene experiencia como coordinador de la base en el colegio Arnauda, además de formar tándem en el banquillo con Kike Serra en el Cadete A que ascendió a Primera Regional, explica que “con veinticuatro equipos el trabajo se ha multiplicado a todos los niveles. Encima hemos tenido un inicio de temporada totalmente atípico que demandaba una mayor respuesta por parte del club, con todos los protocolos y muchos partidos aplazados, que está impidiendo que los equipos no tengan continuidad”, concreta.
“La situación –indica– demandaba dar un paso al frente y que no toda la responsabilidad recayera en los entrenadores, que hubiera más interlocutores para que las voces de todos se pudieran escuchar, que no quedara en un simple comentario. Queremos facilitar la cosas a fin de que se trabaje a gusto y sabiendo que cualquier necesidad encontrará respuesta”.
Ambos reconocen que después de un arranque de temporada complicado, la situación “poco a poco va normalizándose”, apelando a la comprensión tanto de jugadores como de padres. “Para ellos es difícil no poder ver a sus hijos, no solo a la hora de jugar, también cuando entrenan. Es el momento que nos toca vivir, al principio no fue fácil, pero todos somos conscientes de que siguiendo estos protocolos se podrá continuar jugando y, en definitiva, es lo que todos queremos, que nuestros hijos puedan disfrutar jugando al fútbol”, indican ambos.