Nuevos hallazgos arqueológicos de la vida de hace 50.000 años
Un año más se están llevando a cabo excavaciones en el yacimiento arqueológico de El Salt
El “estado de conservación extraordinario” del yacimiento de El Salt lo convierte en un “yacimiento clave a escala internacional para estudiar a los neandertales”. Así lo asegura Cristo Hernández, uno de los coordinadores de las excavaciones que se están llevando a cabo durante este mes de agosto, conjuntamente con Carolina Mallol, ambos profesores de la universidad tinerfeña de La Laguna.
Un verano más, un grupo de investigadores, entre ellos arqueólogos, está excavando este yacimiento ubicado tras las paredes de Villa Vicenta, la que fuera la casa estival del poeta alcoyano Juan Gil-Albert. Se trata de personas procedentes de numerosas universidades, no solo españolas, si no también estadounidenses y europeas, incluso hay gente de Australia o Austria. Hernández explica que en esta ocasión, a causa de la Covid-19, el grupo se ha reducido –además de contar con pruebas de antígenos o PCR previas– y la cifra oscila entre las 11 y 18 personas que forman parte de la investigación, “la mitad de los que normalmente estamos”.
ABRIC DEL PASTOR
Este grupo ha llegado a El Salt –donde estará hasta el 29 de agosto– después de estar unos quince días excavando en el Abric del Pastor, en el Barranc del Cinc: “es muy particular, es un abrigo al que acudían los neandertales esporádicamente. Este tipo de ocupación, en el que no estaban mucho tiempo y no muchas personas, hace que nosotros podamos leer con mucha precisión cómo organizaban el hábitat”, relata Hernández, quien añade que, “este año hemos estado terminando una unidad, el estrato 5, y empezamos a notar algunos cambios interesantes en cuanto a la cantidad de material que está apareciendo, lo que se aproxima no es exactamente igual a lo que hemos excavado hasta ahora, aunque todavía es pronto para precisar”.
Respecto a El Salt, el coordinador reconoce que “como cada año, el yacimiento nos regala una serie de hallazgos que son espectaculares”. Actualmente, se está excavando “un nivel que tiene unos 50.000 años de antigüedad y estamos recuperando los restos de un campamento de neandertales, que son cazadores recolectores móviles”.
Hernández continúa explicando que estos homínidos “no se instalan permanentemente en ningún sitio. Ahora estamos exhumando uno de esos asentamientos esporádicos y están saliendo un conjunto de hogueras muy bien conservadas”.
Una de las investigadoras, Ángela Herrejón, comenta que hasta ahora, en todo el periodo en el que se llevan realizando estas excavaciones, que se remonta al año 1987, se han encontrado “más de 80 fuegos, y siguen saliendo más”.
Respecto a estas hogueras, Hernández alega que “son extraordinarias, porque son una fuente de información muy rica, por el sedimento y los materiales que contienen, sobre la vida de los neandertales”.
Asimismo, estas hogueras son indicadores de la organización del espacio, y alrededor de ellas, “están apareciendo restos de sus herramientas de piedra, de sílex, también fragmentos de fauna que pertenecen a animales que fueron cazados, traídos hasta aquí y consumidos”.
Todo ello hace que se tenga que “excavar con mucha precisión, con guantes, ya que se hace un estudio de la química orgánica de toda la superficie”, indica Hernández, que además explica que los investigadores, “que son personas con mucha experiencia en este tipo de trabajo, están trabajando con aspiradoras para retirar el sedimento con mucho cuidado”, un proceso importante de cara a poder obtener toda la información posible sobre los hallazgos.