No sin mi perro
El concepto de que el perro es uno más en la familia está muy arraigado en la mayoría de casas en las que hay mascotas. Es evidente que también hay casos en los que hay personas que tienen perros con otros objetivos como la caza, pero hay otros ejemplos en los que los beneficios que se buscan al tener un can son muy distintos: tener compañía, afecto sentimental, incluso tener la obligación de salir de casa a pasearlo si se tiene una vida sedentaria, creando así un hábito de ejercicio.
También hay estudios que avalan la ayuda que supone tener un perro cuando hay niños en casa, y si estos son tímidos o incluso padecen algún trastorno, los beneficios se multiplican. En el caso de los más pequeños, que haya una mascota en casa también supone un medio de responsabilidad y crear una obligación. Es decir, que tener un perro, gato o cualquier mascota, supone mucho más que acariciarlo en casa o simplemente darle de comer. Las obligaciones van más allá, y es una manera de transmitir este valor a los niños.
A nivel nacional, cada vez hay más lugares en los que los animales son bienvenidos, ya sean restaurantes o incluso hoteles. Sin duda, una vía de negocio beneficiosa para aquellos que son conscientes de que una mascota se tiene los 365 días al año, incluyendo las vacaciones, época cuando se produce una elevada tasa de abandono animal. Un plan para toda la familia, incluyendo a aquellos que no hablan pero no les hace falta, sus muestras de afecto traspasan las palabras.
También hay playas para perros, o zonas exclusivas que permiten la asistencia de ellos para disfrutar de un día con las olas y con todos los miembros de la familia.
Obviamente, otro de los planes punteros es el tradicional paseo por la montaña, y más por la zona de Alcoy y comarca. Una forma de que el perro pueda caminar y ejercitarse más allá de las zonas para perros ubicadas en las ciudades.