Néstor Abad se encuentra en nuestra ciudad sin poder entrenar a la espera de que la situación mejore

La nave que utiliza el CGA Alcoi El Pastoret para entrenar fue su tabla de salvación durante unos pocos días –demasiado pocos– hasta que la crisis sanitaria estalló y llevó al cierre todas las instalaciones deportivas de la ciudad.

Una situación extraordinaria, impensable hace unos pocos días, que ha sumido a Néstor Abad en la desesperación por la imposibilidad de poder mantener un nivel de preparación mínima para un deportista de élite. “La gimnasia no es como el atletismo, el kárate o la halterofilia, que pueden entrenar en cualquier sitio. Nosotros si no tenemos un gimnasio con unas mínimas condiciones no podemos seguir entrenando”, explica un Néstor Abad más apagado de lo habitual y resignado a este agujero negro.

“Trato de evadirme y evitar preocuparme. Ahora mismo lo que más necesito es tranquilidad. Sé que no es fácil, todos estamos en el mismo barco, por lo que no queda otra que armarse de paciencia y pensar que todo irá bien, que pronto volveremos a la normalidad”.

TUVO QUE DEJAR EL CAR
El gimnasta alcoyano ha visto como la cuenta atrás para el gran objetivo del año, como son sus segundas Olimpiadas, sufría la pasada semana un frenazo en seco. En ese momento, su decisión fue regresar junto a su familia con los suyos tras que el Consejo Superior de Deportes decidiera echar el cierre al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, una vez que se confirmara un caso de coronavirus en un trabajador de la Federación Española de Judo.

“Ahora mismo llevo varios días sin entrenar. La decisión de coger la familia y volver a casa pensaba que era la mejor solución. Hablé con Tavi Fuentes y enseguida se prestó a ayudarme. La nave que utilizan para su club no reúne todas las condiciones necesarias para hacer gimnasia de élite pero al menos podía hacer algo. Ahora es que no tengo ningún sitio para entrenar. Afortunadamente en casa de mis padres tengo unas pesas y unas anillas y con ello trato de salir adelante. Es lo que hay y mis compañeros están igual. Hablamos casi a diario por WhatsApp para ver cómo estamos y todos están igual, muy preocupados por la situación”.

Lo más difícil de gestionar para un deportista de élite es el aspecto mental, casi es más importante que el físico, cobrando mucha importancia el factor mental. Empiezan a surgir preguntas como si se volverá a competir, cuándo y como, más en un año tan importante como este, en el que se cierra un ciclo olímpico con Tokio tan cerca. “Ahora mismo lo veo complicado. Trato de pensar lo menos posible y centrarme en el presente, que pasa por una urgencia sanitaria y tratar de ganar todos juntos esta batalla en la que estamos. Es lo más importante y lo que más me preocupa. Lo de volver a competir es algo secundario en estos momentos, lo que realmente importa ahora es que todos estemos bien y salgamos pronto de esta situación tan difícil”.

  • Reportaje completo en la edición del martes, 17 de marzo

Foto: Néstor Abad durante la reciente Copa del Mundo celebrada en Estados Unidos

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