Nervios a flor de piel
El desenlace del Municipal de Olot resume perfectamente lo que es el Deportivo de este primer tercio de competición, un equipo que es una moneda al aire y sin un rumbo fijo, en permanente reinvención, condicionado por las limitaciones de una plantilla confeccionada con un criterio muy “sui géneris”, por denominarlo de alguna manera, y que empieza a contagiarse de los nervios de un capitán de barco que el domingo en Olot volvió a dar otro bandazo tras la tormenta de Castalia, donde sus decisiones tuvieron mucho que ver con la debacle de la segunda parte. La imagen de Vicente Mir insultando y agarrado por su propio cuerpo técnico o de lo contrario se ‘comía’ literalmente a Raúl Garrido, técnico rival, que tuvo el feo gesto de celebrarlo de forma efusiva y con cierta burla hacia el banquillo blanquiazul, denota que los nervios están a flor de piel de puertas hacia adentro del vestuario. No es el mejor síntoma para una situación que demanda sangre fría y un buen análisis del momento, con el equipo cada vez más hundido en la tabla. Alguien tratará de ver la botella medio llena y no medio vacía, diciendo que igual que el Deportivo está a dos puntos de caer en puestos de descenso, también está a la misma distancia del octavo puesto que ocupa precisamente el Olot. Sin embargo, el equipo no da motivos para ser optimistas, por mucho que duela a la vista verle en su posición actual en la tabla. En Olot no fue capaz ni de tirar una sola vez a la portería rival. Aún así marcó un gol tras beneficiarse de un rebote. Hasta lo podríamos dar por bueno si pensamos las veces que el Alcoyano recibió un gol sin merecerlo. Pero no es de recibo encajar un gol en el descuento, cuando ya estás tocando con los dedos la victoria, encima con un penalti absurdo de Tomás Ruso, que precisamente no es un un juvenil. El Deportivo ha saldado de forma deficiente las dos compromisos seguidos que tenía fuera de casa. Solo un punto de seis y con la afición cada vez más defraudada. Quedan cuatro partidos para acabar la primera vuelta. En el Collao se recibe a Ejea y el colista Peralda, fuera toca jugar en Sabadell y contra el Conquense. Todo lo que no sea ganar los dos de casa y al menos uno de los dos de fuera, será prolongar una agonía que comienza a cansar.