Necesitaron siete años y 1’3 millones de inversión para reabrir el CADA

El Centre d’Art d’Alcoi (CADA) fue inaugurado a finales de diciembre de 2010, con una inversión de diez millones de euros de los que seis fueron asumidos por la entonces CAM y el resto por el Consell, en ese momento en manos del PP, las dos instituciones que participaban en su gestión. En el verano de 2011, sin embargo, el CADA cerró sus puertas y aunque en un principio se apuntó que el motivo eran unas pequeñas reformas, ya no volvió a abrir.

Siete años después, la negociación a tres bandas entre el Ayuntamiento, Conselleria y la Fundación CAM, fructificaron en la reapertura de unas instalaciones que necesitaron de una inversión de 1’3 millones de euros para volver a estar en condiciones óptimas. La Fundación Caja Mediterráneo, titular del edificio, fue la encargada de asumir la financiación de las actuaciones para la adecuación del inmueble, a nivel de climatización sobre todo, mientras que el Ayuntamiento de Alcoy destinó una partida de 250.000 euros en concepto de servicios generales para el funcionamiento del centro. Por su parte, el IVAM presupuestó de entrada 400.000 euros para la primera anualidad, comprometiéndose a la programación de exposiciones.

Un año antes, las tres instituciones firmaban el protocolo necesario que desembocaría en el convenio para la puesta en marcha del nuevo IVAM-CADA Alcoi, en un acto presidido por Ximo Puig. El entonces jefe del Consell cifró en una horquilla de entre medio millón y un millón de euros las reparaciones necesarias de cara a la reapertura, principalmente para solventar los problemas de climatización del centro.

EXITOSA MUESTRA QUE NO VOLVERÁ
El pasado marzo, el IVAM inauguraba en su sede de Alcoy la exposición ‘Josep Renau: hacer el arte operativo. Diseñar el porvenir’, compuesta por más de 180 obras que muestran el ingenio y la sátira agitadora del artista. Se trata, además, de obras realizadas, en su mayoría, en un tipo de papel muy sensible a los cambios ambientales, que necesita ser conservado dentro de unos márgenes de temperatura, de ahí la urgencia de reparar la avería para garantizar las condiciones óptimas.

Fue la justificación que dio el IVAM para proceder, el pasado 12 de junio, al cierre de la galería, tras haberse producido un fallo en el sistema de climatización, y anunciar que en los próximos días trasladaría los cuadros que componen la exposición a Valencia.

A lo largo de la mañana del miércoles pasado, los técnicos procedían a la retirada de las piezas de la exposición de Renau, que en principio iba a estar abierta hasta primeros de septiembre, y a primera hora de la tarde cargaron un camión con las obras, marchando en dirección al Centre Julio González de la capital valenciana.

Preguntada por esta cuestión a principios de la pasada semana, la concejala de Cultura, Elisa Guillem, se mostraba confiada en que la muestra pudiera regresar a Alcoy una vez se hubiera subsanado el problema de la climatización, puesto que la exposición había obtenido un gran éxito de público en los tres meses que llevaba abierta.

De hecho, se había planteado la posibilidad, incluso, de alargar la muestra hasta octubre, descansando en agosto, pero parece que finalmente la exposición no podrá volver al haberse optado por reemplazar el sistema de climatización por uno nuevo, algo que llevará mucho más tiempo.

Con todo, la idea de la concejalía de Cultura es que la actividad expositiva en la planta del IVAM no se vea interrumpida del todo, o que lo haga el menor tiempo posible. Por eso, Guillem anuncia que solicitarán que venga una muestra que sea más resistente, como la escultura, si bien la edil insiste en que la climatización sigue funcionando y cumple con los parámetros.