Muere Ricardo Díaz, párroco de Banyeres a lo largo de 45 años
Ejerció también como sacerdote en Alcoy
Ha fallecido a los 81 años de edad D. Ricardo Díaz de Rábago y Verdeguer, que fue párroco de Banyeres de Mariola durante 45 años, hasta el momento de su jubilación.
La misa funeral se celebrará mañana domingo a las 17,30 h. en el Templo Parroquial de Nuestra Señora de la Misericordia de Banyeres de Mariola, presidida por el Arzobispo D. Antonio Cañizares. Y posteriormente inhumado junto con sus padres en el cementerio de Cullera.
A los trece años entró en el Seminario, donde vivió toda su adolescencia i juventud. Cuando finalizó sus estudios cantó su primera Misa en su pueblo natal de Cullera. Siendo destinado a la localidad de Alcoy, cambiando su afición por la playa natal por nuestra Sierra de Mariola y posteriormente por los Pirineos a los que viajaba con frecuencia con los Scouts de la Parroquia de San Mauro de Alcoy. Siendo en 1974 nombrado Párroco de Banyeres de Mariola, tenía por aquel entonces 35 años. En su dilatada carrera sacerdotal a lo largo de los años fue capaz de decir “No” a diferentes ofrecimientos y cargos dentro de la Iglesia, tomando la decisión de permanecer en Banyeres hasta su jubilación.
Son muchos los hermanos sacerdotes, en su momento Vicarios de Banyeres con los que compartió su ministerio en la localidad: Vicente Vicedo Vañó, José M° Payá. Antonio Mezquida, Juan Antonio Agud, Antonio Sancho, Manuel Llorca y Ricardo Aviño. Y otros que a lo largo de los años acudieron a Banyeres para reforzar su ministerio sacerdotal: Salvador Giménez Valls, Filiberto Llobregat; Y como no, numerosos hermanos venidos de Sudamérica que venían a estudiar a la Diócesis de Valencia y colaboraban mientras estudiaban en las diferentes parroquias de la Diócesis: Gerson David Gallego Diosa, Fernando Oñate Morales y Edison Mosquera entre otros.
De su labor en la Parroquia puede destacarse su dedicación a los jóvenes, a las diferentes cofradías, al Grupo Scout Edelweiss, a la fundaciones Valor y Ribera así como a su Colegio, a la Fundación Llar de Mariola; y en los últimos años a su gran proyecto de decorar el Templo Parroquial.