Modesto Francés, el alcoyano elegido Mejor Enólogo del Año
Trabaja para empresa suiza y es socio de la Bodega Gurgu
Después de 35 años dedicándose al mundo de la enología, el alcoyano Modesto Francés ha sido reconocido como Mejor Enólogo del Año por la Asociación Valenciana de Enología. Un premio que como reconoce Francés “Todos los años en la Asamblea General se nombra al mejor enólogo valenciano, un reconocimiento por su carrera profesional, a veces puede darse también si se ha tenido algún vino especial, pero de normal, es por la trayectoria. Bien es verdad que, no lo esperaba. No he hecho nada especial durante este año que no haya hecho durante toda mi vida, que ha sido trabajar muchísimo y honradamente en todas las bodegas en las cuales he estado. Es muy agradable que los compañeros reconozcan toda tu trayectoria y tu trabajo”.
Modesto Francés recuerda sus inicios interesado por el mundo del vino, y cuenta una anécdota de su infancia: “Todavía no sé porque me dediqué en este mundo. Mi padre venía del textil en Alcoy, y en mi casa el único que tomaba vino era mi abuelo, un vasito en las comidas. Recuerdo cuando tenía 7 años, yendo de viaje con mis padres, que paramos a almorzar por Villena, y me llamó la atención que la uva era mucho más pequeña del que yo había visto, que era lo de Fin de año. Le pregunté a mi madre, y me explicó que esa uva era para hacer vino. Era muy pequeño pero recuerdo que me quedé pensando cómo se hacía el vino a partir de la uva. Ya después cuando cumplí 19 años, me hablaron de este mundo, y fui a estudiar a Requena. Los profesores que tenía eran muy buenos. Al finalizar cada curso hacías prácticas, y me enviaron a hacerlas con el enólogo Jesús Navascués. Gracias a la forma en la cual me trató, su filosofía de vida, y como se dedicaba a la enología… fue el momento en el cual yo me convencí de que ese mundo era muy bonito, ahí fue cuando me atrapó”.
Ahora que tiene este reconocimiento el enólogo expresa que: “Nunca he sido mediático, ni he estado en medios de comunicación ni grandes acontecimientos, y ahora cuando todo el mundo me felicita te das cuenta que hay muchísima gente que está reconociendo tu trabajo, y que es mucha gente la que ha visto todo el que has hecho, y que aprecian mi trabajo”.
Respecto al mundo del vino Francés señala cómo es su oficio: “es un sector complicado, como todos, nada más y nada menos, y más hoy en día que hay muchas complicaciones. Ahora todo está muy globalizado, y hay que tener en cuenta el mercado internacional, y a veces es una ventaja, pero otras veces no. Es complicado, pero te da muchas satisfacciones”.
Actualmente, este reconocido enólogo trabaja para una empresa Suiza que se llama Cherubino Valsangiacomo, pero además, es uno de los tres socios de la bodega situada a Gorga ‘Celler Gurgu’. “Las elaboramos a Gorga y hacemos 5.000 botellas. Tenemos tres variedades, una de ellas lleva el nombre de Avantpassats, y se hace a tinajas de barro de 135 litros que eran del abuelo de mi mujer. Esos depósitos han contenido aceite, y nosotros las limpiamos y ahora con ellas hacemos 400 botellas de esa variedad”.
El recientemente galardonado, ha querido dirigirse al pueblo de Alcoy y ha lanzado un mensaje: “En Alcoy hay poca cultura del vino. Hace 19 años que no vivo aquí, pero las veces que vengo me doy cuenta. Solo he hecho una cata de vinos en Alcoy, con Indira Amaya en La Masía La Mota. Me llama mucho la atención que no hay cultura del vino, y solo se piden vinos de bodegas conocidas, con denominaciones de origen conocidas como Rioja o Ribera del Duero, y bien es verdad que recomiendo a la gente que abra los ojos, por que hay muchos más vinos, y muchas más bodegas. Creo que está muy bien probar productos de nuestra tierra, y otros vinos que no sean de esas bodegas o denominaciones tan famosas”.