Medio Ambiente viene actuando contra la procesionaria desde julio

El departamento de Medio Ambiente, a través de la empresa encargada del control de plagas, se encuentra inmerso en la campaña de eliminación de la procesionaria del pino, que supone un riesgo para la salud de las personas y de los animales, ya que presentan pelos urticantes. Hacia los meses de febrero, marzo y abril (dependiendo de las zonas y de la climatología) las orugas abandonan el nido o bolsón bajando a tierra y formando las típicas procesiones, se ahí su nombre. En esta época es si cabe en la que mayor atención hay que prestar, ya que las orugas se encuentran accesibles al alcance de los niños y de las mascotas.

Hay que tener en cuenta que en nuestra zona y, por tanto, en el término municipal de Alcoy, la procesionaria tiene un carácter endémico y no epidémico, es decir, que debido a que el clima es favorable para su desarrollo, la plaga se encuentra de forma permanente en nuestro territorio.

Respecto a las actuaciones que se han llevado a cabo dentro de la campaña de este año, el pasado mes de julio se realizó la colocación de trampas para la procesionaria en los puntos de mayor riesgo. El concejal de Medio Ambiente, Jordi Martínez, explica que en relación al problema de la procesionaria se trabaja en dos líneas: a nivel preventivo, donde se está probando con la denominada endoterapia (consiste en la realización de taladros en el tronco de la conífera para generar una cámara y llenarla de insecticida) y tratamientos directos para la eliminación de orugas.

Algunos lugares de control donde se ha llevado a cabo el trampeo masivo son el paseo de Cervantes, la Glorieta, el Cementerio Municipal y polideportivo Francisco Laporta, el Conservatorio de Música, alrededores del Romeral, polideportivo de Caramanxel y parque, bajo del puente de San Jorge, Cantagallet, Camí de la Murtera y Vaguada, entre otros. Además, de manera preventiva, la empresa responsable ha realizado la inspección y tratamiento de los puntos susceptibles de procesionaria en el casco urbano, al igual que el departamento viene derivando a la empresa desde el pasado mes de enero diferentes intervenciones, al encontrar presencia de bolsas de procesionaria en el paseo del Viaducto, Cervantes, recinto ferial, calle Alameda a la altura del Teix, Cantagallet, calle Filà Cordón y la Glorieta.

Otra cuestión a tener en cuenta son las pinadas situadas en propiedades y parcelas privadas, donde no se puede realizar ningún tipo de control y, por tanto, sirven de foco de contaminación de pinos cercanos. En este sentido, Medio Ambiente requiere a los propietarios de estos terrenos que tomen las medidas oportunas.

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