Los TCA, contados y explicados a través de la historia de la joven Altea

La psicóloga alcoyana Ángela Blanes ha escrito y publicado el cuento 'A mí no me pasa nada', dirigido a niños y familias

Els TCA, contats i explicats a través de la història de la jove Altea
Ángela Blanes al costat d’un exemplar del llibre que ha publicat. | ALDEMAR

Un descenso en la edad de inicio de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) es el origen del libro ‘A mí no me pasa nada’ escrito por la psicóloga alcoyana Ángela Blanes.

«Estábamos acostumbradas a trabajar con pacientes que comienzan a los 14-15 años. Sobre todo a raíz de la pandemia, nos encontramos ante la situación de que vienen niños y niñas de 9, 10 o 11 años», relata Blanes, especialista en TCA. Es entonces cuando «frente a esa situación, se plantea la necesidad de adaptar los recursos que usamos en la consulta para poder atender a esos niños y niñas».

Esa necesidad, con el paso de los meses ha tenido como resultado el cuento ‘A mí no me pasa nada’, que vio la luz la pasada semana y que se puede adquirir en las principales plataformas digitales y próximamente también en la librería alcoyana Natura, en la que Ángela Blanes realizará una presentación el 28 de marzo.

Y es que, la intención inicial no era publicar el libro. Ángela Blanes remarca que este proyecto surgió para usarlo a nivel clínico en el lugar en el que trabaja desde hace alrededor de 4 años, la Clínica CTA de Valencia.

La psicóloga alcoyana pensó que quizá contar una historia podría ayudar a los niños y niñas a entender lo qué les pasaba, y también para iniciarse en la terapia: «la sintomatología de los TCA en niños está más enmarañada, no saben muy bien qué les pasa. Tú les preguntas y quizá no lo saben ni decir, pero cuando se lo expones de forma literal, de manera gráfica en una historia, una historia parecida a lo qué les pasa, les ayuda a entenderse y les abre un poco la mirada».

Así, y con un documento de Word como punto inicial, Blanes empezó a emplear este recurso en terapia: «lo empiezo a utilizar de forma muy casera y veo que tiene buena acogida. A partir de ahí me planteo si igual otros profesionales o familias se podrían beneficiar de este recurso».

Asimismo, Ángela señala que la idea también era tener un vínculo con los niños y niñas, «una parte imprescindible para la terapia, ya que sin eso, sin esa confianza hacia nosotros y sin esa ilusión de empezar a trabajar es complicado obtener cambios».

Tras algunas tomas de contacto, la psicóloga alcoyana finalmente da con la editorial infantil BABIDI-BÚ, y desde esta le trasladan que ‘A mí no me pasa nada’ encaja perfectamente en la colección ‘La mirada de Daniel’ que trata sobre temas de salud mental.

Altea es la protagonista de la historia narrada por Ángela Blanes, en la que las ilustraciones aportan «la profundidad que necesita», y que son obra de Víctor Serrano: «él captó perfectamente lo que yo quería mostrar. Quería hacer una historia muy sencilla, y a partir de las ilustraciones darle profundidad con los colores, con la expresión facial de los personajes y con las posiciones que ocupan en las distintas escenas».

La psicóloga y autora del cuento recién publicado señala que «no quería hablar explícitamente de nada, para que no fuese contraproducente o se usase de forma patológica».

Así, ‘A mí no me pasa nada’ habla sobre Altea y su familia. Altea es una niña «que de repente un día tiene dificultades para comer. Cuento como la familia le dice que tiene que comer y la comida y se vuelve un campo de batalla. También habla sobre el proceso de iniciar la terapia, puesto que puede ayudar a las familias o a los niños que van a empezar la terapia, a conocer en qué consiste. Al final, Altea se pone en manos de sus terapeutas y empieza a resolver todo lo que le ocurre», explica Ángela Blanes.

El título del libro hace alusión a una de las frases más repetidas en este tipo de trastornos: «hace referencia a esa fase inicial en la que no hay conciencia del problema. Esto no es algo raro, si no que forma parte de la propia sintomatología de la enfermedad. Lo elegí como título porque me parece muy representativo. Hace alusión también a la otra cara de la moneda, en la que se pone el foco en la comida y en la alimentación, y ese no es el problema».

Puede leer el reportaje completo en El Nostre del viernes 7 de marzo >> https://www.elnostreciutat.com/es/producte/diari/ 

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