Los Reyes portan alegría a la comarca pese a la pandemia

La tarde del 5 de enero volvió a ser mágica en el conjunto de nuestras comarcas y los más pequeños de L’Alcoià y El Comtat pudieron sentir de cerca la presencia de los Reyes Magos de Oriente gracias al esfuerzo que se realizó en cada municipio por mantener viva la ilusión pese a los tiempos de pandemia que vivimos.

CADA BARRIO DE COCENTAINA
En Cocentaina el Paje Real mandó un mensaje virtual por medio de las redes sociales y justo en ese instante sus ayudantes hicieron entrega en cada balcón de la tradicional bandeja de pasteles y golosinas. Unas horas más tarde comenzó el recorrido de los Reyes Magos por toda la población y Melchor, Gaspar y Baltasar se acercaron a cada barrio, junto a las pedanías, montados en vehículos clásicos y guiados por los concejales de la Corporación Local así como aquellos trabajadores municipales que combatieron en primera línea el Coronavirus durante la pasada primavera. Los soberanos también entraron en el Monasterio de la Mare de Déu del Miracle para visitar a la patrona, se acercaron a la Parroquia del Salvador y recibieron la bendición en el interior de la iglesia del Convento de los Padres Franciscanos. Además la Colla Mal Passet interpretó música tradicional para advertir de que ya llegaban los Reyes mientras niños y adultos se asomaban nerviosos a los balcones para aplaudirles sin cesar en un acto inédito y muy diferente a la Cabalgata que todos los años recorre el Passeig del Comtat hasta finalizar en El Pla. Finalmente los monarcas hicieron una breve parada en el Ayuntamiento para reponer fuerzas tras el largo viaje que les había traído hasta la Villa Condal y de allí se dirigieron a la Parroquia de Santa María para realizar la adoración a la Sagrada Familia dentro del templo. Todo ello mientras en el exterior volteaban con fuerza las campanas anunciando al municipio que en nada más terminar el acto comenzaría una larga noche de reparto de regalos e ilusión.

CABALGATA ESTÁTICA EN MURO
Los Reyes Magos llegaron también a Muro y allí la Associació Cultural dels Reis Mags les preparó una bienvenida especial en un asentamiento que se instaló para la ocasión en la Plaça de l’Ermita. En el mismo se pudieron ver desde dromedarios y burritas hasta los pajes leyendo las cartas así como preparando los regalos que repartirían más tarde por las casas. La Xafigà interpretó piezas de música tradicional y Melchor, Gaspar y Baltasar se sentaron en tres grandes tronos que simulaban las coronas reales. Desde allí, y a las puertas de la iglesia de la Virgen de los Desamparados, recibieron a centenares de pequeños en un recorrido delimitado por vallas en el que estuvo controlado en todo momento el aforo. De hecho los asistentes tuvieron que retirar el correspondiente ticket en el Centre Cultural durante los días previos para así garantizar que no hubiera aglomeraciones durante una Cabalgata estática que arrancó a las cuatro y media de la tarde y que se alargó hasta cerca de las ocho y media. La jornada finalizó con el disparo de un castillo de fuegos artificiales justo en el instante el que los Reyes Magos se retiraban del escenario.

TRES MIL PERSONAS EN BANYERES
Cerca de tres mil personas visitaron el campamento real que instaló la Associació d’Amics dels Reis Mags de Banyeres de Mariola ante la imposibilidad de celebrar una cabalgata a causa de la crisis de la Covid-19. El emplazamiento elegido fue el del parque Villa Rosario, un entorno natural “ideal” para poder crear los escenarios necesarios como el palacio de Herodes, para lo que se aprovechó el edificio del Museu Valencià del Paper.

Las visitas se organizaron por grupos de seis y de forma muy espaciada, de forma que se programaron a lo largo de la tarde del día 4 y el día 5 al completo. La noche del 4, ya a puerta cerrada, se escenificaron todos los aspectos de la llegada de los Magos, la entrevista con Herodes, los bailes de agasajo y la posterior adoración. Todo ello fue grabado y retransmitido la noche del 5 a través de la televisión. Tanto la fórmula de grupos elegida para las visitas como la televisión para poder visionar el acto, impidió que se produjera cualquier tipo de aglomeración.

Melchor, Gaspar y Baltasar siguieron su recorrido por la comarca y, sin los habituales acompañamientos, llegaron a l’Alqueria d’Asnar en camellos, recorrieron Onil en vehículo o entraron en carroza a Alfafara. También pasaron a pie por la puerta de cada casa en municipios como por ejemplo Agres, Benillup, Famorca, Gorga, Gaianes, Fageca y l’Orxa. El frío y las bajas temperaturas acompañaron esta insólita visita real que dejó en cada pueblo imágenes para la historia.