Los colectivos podrán colgar otra vez pancartas en el Ayuntamiento

Finalmente, el Pleno municipal zanjaba este viernes la polémica generada el pasado mes de marzo, después de que el Ayuntamiento se negara a la colocación de una pancarta conmemorativa del 8M en la fachada del edificio consistorial. El motivo alegado entonces fue la posibilidad de incurrir en un incumplimiento de la normativa de protección del conjunto histórico del Centro, puesto que en la ordenanza que lo regula se recoge expresamente tal prohibición.

Después de años dejando que los diferentes colectivos cívicos colgasen pancartas en el balcón del Ayuntamiento, la denuncia presentada por el Partido Popular ante la dirección general de Cultura por la omisión del informe patrimonial en las obras de repavimentación de Sant Francesc y las calles adyacentes, ponía en alerta al gobierno municipal sobre si la colocación de pancartas pudiera verse también como un incumplimiento de la ordenanza de Homologación del Casco Histórico, como finalmente ha quedado demostrado.

Así lo remarcaba ayer en el Pleno la concejala de Patrimonio, Lorena Zamorano, quien ponía el acento en que el informe solicitado al respecto a los servicios jurídicos municipales es claro en relación a la normativa y habla del concepto de “soslayar”, es decir, la posibilidad de sortear la ordenanza a través de dos condicionantes que harían posible la instalación, de nuevo, de pancartas cívicas, culturales o de acontecimientos festivos. Esto es, “la existencia de un límite temporal” y que los elementos “armonicen” con el entorno arquitectónico.

Con estas recomendaciones técnicas se ha elaborado lo que se denomina una ‘instrucción’, es decir, una adenda o anexo aclaratorio, sobre la ordenanza, por la que se permitirá de manera ocasional y previa solicitud, que los colectivos de la ciudad puedan colgar otra vez pancartas conmemorativas, teniendo en cuenta, eso sí, que en cada caso se evaluará por parte de los servicios municipales. Una instrucción técnica que, a su vez, da respuesta a la petición formulada el pasado mes de abril por los grupos de la oposición, que presentaron una moción conjunta en la que instaban a autorizar la colocación de pancartas, comprometiéndose el gobierno a articular la normativa pertinente para que se regulara esta cuestión.

La modificación de la ordenanza fue aprobada ayer por todas las fuerzas políticas, excepto Vox, que votó en contra, y el concejal no adscrito, que se abstuvo. El PP, sin embargo, arremetió contra el PSOE asegurando que la instrucción elaborada en base al informe jurídico municipal era “la consecuencia final” de la “pataleta infantil” del gobierno socialista.

Zamorano, por su parte, defendió la actuación del Ayuntamiento remarcando que “es el primero en cumplir con la legalidad vigente y ante la incertidumbre, como en este caso, para eso está todo un cuerpo de funcionarios públicos que asesoran y orientan la gestión del gobierno”.

Mientras, por parte de Guanyar, consideran que todo este proceso era “innecesario”, si bien ayer se mostraban satisfechos por el resultado y que puedan volver a colgarse pancartas.