Los 100 días que no olvidará Toni Justicia

El presidente hace balance a los cuatro primeros meses en el cargo

Los 100 días que no olvidará Toni Justicia
Toni Justicia en una imagen reciente tomada sobre el césped del campo del Collao

En plena resaca navideña, mediada la tarde del pasado 1 de enero, se hacía oficial lo que era un secreto a voces, el nombramiento de Toni Justicia como nuevo presidente blanquiazul, poniendo así el epílogo a tres meses de incertidumbre tras el escándalo de las cuentas de Juan Serrano, que le costaron forzar su dimisión.

Han pasado cuatro meses largos, algo más de 100 días, que es el tiempo que en política se suele dar de margen para juzgar la gestión del nuevo presidente. En su caso, la arrolladora marcha deportiva de los de Vicente Parras, con ese fulgurante debut en el palco presidencial en la Copa junto con dirigentes del Huesca, Real Madrid y Athletic, ha eclipsado cualquier movimiento que pudiera haber en torno a la grave situación de la entidad y los equilibrios que se siguen haciendo para cumplir con los pagos.

Esa economía de guerra ha obligado a Toni Justicia a redoblar esfuerzos y centrarse en poner un club en orden tras años sin saldar cuentas y la primera decisión fue ordenar una Auditoria que vienese a aclarar la verdadera situación del club y el estado de sus cuentas.

Han sido meses de bajar al barro, incluso de mucho trabajo de investigación, en el que la Junta de Accionistas ha tomado el mando de las operaciones, algo que no se había dado en los últimos cuatro años, en el que la información estaba restringida.

–100 días dan para mucho, pero en tu caso mucho más por lo sucedido en la Copa y las duras circunstantes en las que el club se ha movido a nivel económico. ¿Qué balance haces de estos pocos meses al frente de la entidad?
–Han dado para mucho y la verdad es que me he visto delante de todo tipo de situaciones. He tenido sentimientos de enorme alegría, de bastante rabia y de mucha tristeza, se podría resumir. De gran alegría por la espectacular temporada del equipo. No se puede pedir más aunque seguimos muy vivos en la liguilla y este equipo nos ha demostrado que no tiene techo. Mi rabia ha venido encontrarme con cosas que ya estaban hechas y no he cambiar. Y la tristeza que he sentido es por la afición, por esa imposibilidad a causa de la situación sanitaria de no poder compartir con el equipo todo lo que ha conseguido. Ver el Collao vacío en las eliminatorias de Copa fue verdaderamente desgarrador, muy triste y te acaba tocando mucho los sentimientos.

–¿Han sido cuatro meses de mucho trabajo en la sombra?
–Totalmente, de jornadas maratonianas con días de reuniones hasta bien entrada la noche. Se ha trabajado una barbaridad, con muchas personas arrimando el hombro. Sobre todo hemos querido cerrar una etapa para empezar otra. Hubiéramos podido mirar hacia otro lado, pero éticamente no nos lo podíamos permitir. Si se quiere abrir otra etapa, hay que saber lo que sucedió en la anterior donde el caos era absoluto. Hay que ser consecuentes y aunque nos duela, no podemos ocultar lo que nos llevó hasta esta situación.

JUNTAS DE ACCIONISTAS
–¿Cuál ha sido el camino que se ha seguido desde tu toma de posesión?
–Sobre todo se ha buscado que la comunicación con la Junta de Accionistas fuera fluida en todo momento. Al principio las reuniones eran prácticamente diarias y ahora la comunicación es permanente. El Alcoyano llevaba cuatro años sin convocar a su Junta de Accionistas. Si no se tuerce nada, porque hemos hecho varios intentos y se ha tenido que posponer, la intención es que en un mes se convoque una asamblea y al mes siguiente se celebre una segunda convocatoria.

–¿Y cuál ha sido el problema?
–Todo el proceso que ha acompañado hasta completar la Auditoria que se encargó en su momento y que estamos muy cerca de cerrar. Quedan solo unos pequeños flecos. Existe un primer avance de la preauditoria y solo queda el informe definitivo, esencial para acabar de cerrar una etapa y abrir otra. Es cierto que nos hubiera gustado terminar antes, pero ha sido un proceso largo y costoso de recopilación de datos que marcaba un poco los tiempos de todo.

–¿En algún momento ha habido por tu parte la tentación de decir “basta, me voy a mi casa”?
–En ningún momento he tenido esa necesidad, entre otras cosas porque supe desde el primer momento donde me metía y lo que iba a encontrar. Era consciente de la economía de guerra que había y lo duro que iban a ser estos primeros meses. Me habría gustado que todo hubiera ido de forma más ágil. También los tiempos de las administraciones mandan. Si no pasa nada extraño, pronto podremos empezar una nueva etapa. No sé si será mejor o peor, pero sí diferente. Se estaban han hecho demasiadas cosas mal en los últimos tiempos. Hacía cuatro años que el club no presentaba ningún tipo de balance. Lo primero que hemos tenido que hacer es poner en orden la entidad. La idea es celebrar el 24 de mayo una Junta de Accionistas con la que queremos cerrar la etapa anterior y un mes después llevar a cabo una segunda convocatoria que daría paso a un nuevo ciclo, ya con todos los nombramientos y la presentación de un presupuesto para empezar a funcionar.

AMPLIACIÓN DE CAPITAL
–Otro de los frentes abiertos es la ampliación de capital para tener liquidez de cara al nuevo curso. ¿Cómo está funcionando?
–Hasta ahora, las sucesivas ampliaciones de capitales se llevaban a cabo para hacer frente a una deuda, nunca con la perspectiva de mirar hacia el futuro. También se han cometido barbaridades como no registrar esas ampliaciones en el Registro Mercantil. La situación del club es delicada pero al mismo tiempo es un caramelo para la entrada de nuevos accionistas. Desde el primer día que entré por la puerta del club dije que el Alcoyano debía de ser de Alcoy y de sus aficionados. Puedo decir que no me he reunido con ningún inversor de fuera pero sí que lo he hecho con empresarios de la ciudad para que inviertan en el Alcoyano. No está siendo fácil, la situación tampoco ayuda, pero soy optimista. Hay empresarios que quieren ayudar y con eso me quedo. Lo que no quiero es que nadie me eche en cara que no lo he intentado. Se está hablando a distintos niveles y la predisposición es buena. También digo que se lanzará la ampliación de capital en el momento que tengamos claro quien se queda cada paquete accionarial. Con ello queremos evitar cualquier sorpresa y que alguien de fuera venga y se haga con esas acciones y el control del club. Nos gustaría antes del verano tenerlo todo cerrado.

–Si económicamente ha sido una permanente lucha contra corriente, deportivamente ha ocurrido todo lo contrario y se ha conseguido avanzar con viento a favor.
–Subir dos categorías en apenas ocho meses no está al alcance de muchos. A nivel deportivo la temporada está siendo espectacular. No haber ganado aún en la liguilla supone cargar con una mochila muy pesada, pero queda por delante una segunda vuelta en la que tenemos nuestras opciones. Todo pasa por los dos partidos del Collao. Si somos capaces de ganarlos y no perder en casa del Nàstic, sumando 7 de 9 puntos, estamos en el play-off. Está complicado pero no imposible.

–Estuviste la pasada semana en la reunión de clubes en Madrid para abordar la nueva Primera División RFEF. ¿Cómo viste algunas decisiones que se tomaron?
–Se abordaron bastantes cuestiones, otras en cambio quedaron en el aire. A los clubes nos preocupa el dinero que hemos de recibir de Federación. Es vital saberlo para saber a qué atenernos y empezar a planificar sobre esa base. Dijeron que finalmente se formarán los dos grupos por criterio geográfico, pero para nosotros no es lo mismo jugar con equipos extremeños que catalanes. También se habló de ceder los derechos de televisión para que la Federación negocie de una manera conjunta y luego el dinero lo reparta de manera equitativa entre los clubes. Los equipos estaremos obligados a tener 18 fichas profesionales y un mínimo de 8 sub’23. Se han puesto unas condiciones para que en la nueva categoría solo haya equipos de solera. Son unos requisitos que el Alcoyano cumple perfectamente, como son que tengan un campo de césped artificial con un aforo mínimo de 4.000 personas perimetralmente y una iluminación de 600 lux.

–Nueva categoría, desplazamientos más largos, más profesionales en la plantilla. ¿Se sabe cuál será el presupuesto de la próxima temporada?
–Hemos comenzado la planificación en base a los gastos de la actual. Mientras la Federación no se defina, hemos de mirar con esa perspectiva. Considero que el Alcoyano es importante que esté presente en los órganos de decisión de la nueva categoría y he pedido formar parte del comité de trabajo que se va a crear. De momento hemos dado dos pasos muy importantes, las renovaciones de Josele González y de Vicente Parras, que para nosotros eran vitales, y hemos empezado a negociar la renovación de algunos jugadores.

CAMPAÑA DE SOCIOS
–Los socios del club, llevan temporada y media sacrificándose y pagando su carnet a cambio de ver uno o dos partidos como mucho. ¿En qué medida afectará a la nueva campaña de socios?
–Queremos ser muy cuidadosos con todos esos aficionados que han pagado su carnet simplemente por fidelidad al Alcoyano. Llevamos un tiempo dándole vueltas y tratando de encontrar la mejor solución, que no es fácil. Por un lado nos mueve el sentimiento de agradecimiento a todos esos socios tan fieles y luego está la parte económica, la menos agradable pero fundamental para el buen funcionamiento de la entidad. No será fácil y queremos estar seguros. Me llenó de orgullo escuchar las palabras del presidente del Nàstic diciendo que nuestros 150 aficionados hacían más ruido que los mil que pueden llevar ellos a su campo. El público necesita volver, son parte fundamental del fútbol.

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