“Lo juego, lo miro, lo entreno”

Muchos deportistas experimentan el amor por su disciplina tanto en el juego como en el entrenamiento. Este compromiso es evidente en Ariadna García, una joven de 22 años que se ha convertido en una figura esencial en el club Nou Basquet Alcoi gracias a su versatilidad y dedicación.

La vida de Ariadna está profundamente vinculada al baloncesto y, en concreto, al Nou Basquet. Actualmente cursa el tercer año del grado de ciencias de la actividad física y el deporte en el campus de Ontinyent de la Universidad de Valencia y, además, combina estos estudios con el curso de entrenadora de nivel 2. Sin embargo, lo más destacado no es su formación académica ligada al deporte, sino su compromiso con el baloncesto en diversas facetas.

Ariadna compagina sus estudios con el rol de entrenadora del Cadete masculino N4 y del Junior Femenino del nivel 2, además de desempeñarse como jugadora en el sénior de Primera División del Mutua Levante Nou Bàsquet Alcoi. García, con esta versatilidad, es un claro ejemplo de lo que es sentir pasión por un deporte.

Uno de los aspectos que resalta al pertenecer a tres equipos es la organización de los entrenos, sin embargo, Ariadna afirma: “El equipo Senior entrenamos más tarde, sobre las 20-21h, y los entrenos de los otros dos equipos son antes, así que puedo compaginarlo bien. Entre semana no estoy casi en casa, pero los fines de semana se complican un poco más”.

El hecho de que la jugadora y entrenadora compagine su pasión por el baloncesto hace que no pueda pensar en el tiempo que dedica a estar en casa, ni siquiera descansar. “Al final es algo que me gusta y no me cuesta para nada. Si tengo que sacrificar los fines de semana, los sacrifico para ir a ver jugar a los equipos, entrenar o jugar”, comparte Ariadna García.

El compromiso de la joven con el baloncesto la lleva a dedicar gran tiempo de su vida a la semana exclusivamente al deporte. “Entre las horas que estoy entrenando, más las que estoy jugando entre semana y fin de semana, dedico al baloncesto unas 20 horas a equipos del club. Los entrenos son de hora y media y los partidos se alargan un poco más, pero como no me cuesta, las horas se me pasan como minutos”, revela Ariadna.

Al final, todo esfuerzo tiene su recompensa y la jugadora la tuvo la temporada pasada, cuando se convirtió en la máxima anotadora con 291 puntos. Sin embargo, para Ariadna, los logros personales son secundarios cuando se comparan con el éxito del equipo. “Más allá de eso, la temporada pasada me encontré muy bien, esta está yendo por el mismo camino, incluso te diría que mejor. Que yo meta tantos puntos o que lo haga mi compañera es totalmente irrelevante. Al final lo importante es que el equipo vaya a mejor, que consigamos ganar y que entre todas hagamos un buen juego. Los puntos son de todas, es un trabajo del equipo. Si una no hace el pase, la otra no mete canasta y si una no hace buena defensa, la otra no consigue atacar. No somos nada sin la otra”, señala con sinceridad.

Regresando a la faceta de entrenadora, García tiene por objetivo transmitir a los jugadores valores que van más allá de lo técnico o lo táctico. Su enfoque abarca el compromiso, el respeto hacia compañeros y árbitros, así como el compañerismo y la actitud positiva en las situaciones adversas. “Cada persona y jugador son distintos. Los fallos que haya podido tener yo como jugadora no son lo mismo que van a tener mis cadetes y juniors, pero está claro que esos ejemplos pueden ayudarles. Al final queremos inculcarles una dedicación, compromiso y respeto hacia el deporte, que es donde pueden fallar más”, explica Ariadna.

En el ámbito de las derrotas, la joven confiesa que las sensaciones no tienen nada que ver siendo jugadora como entrenadora: “Cuando mi junior o cadete pierde le estoy dando vueltas de por qué hemos perdido y en qué mejorar. Al final depende de mí que puedan aprender cosas que les haga mejorar y que den otros resultados. Se trata de categorías de formación en la que tienen que estar constantemente aprendiendo y el resultado no determina su aprendizaje”.

Por su parte, en el rol de jugadora, Ariadna confiesa que sufre ligeramente más las derrotas: “Como jugadora soy muy autocrítica, siempre estoy viendo mis errores. Cuando pierdo pienso que lo podría haber hecho muchísimo mejor y que puedo entrenar más duro”.

A pesar de su rol dual como jugadora y entrenadora, García no podría decantarse por uno de ellos. “Lo que más me gusta de entrenar es ver cómo evolucionan, cómo aplican lo que les enseño, y disfrutar junto a ellos cuando las cosas salen bien en el entrenamiento. Es gratificante ver que disfrutan del deporte tanto como yo y lograr que el equipo comparta la visión del baloncesto que intento transmitirles”, comparte Ariadna.

En cuanto a su pasión por practicar el deporte, la jugadora afirma: “Me gustan todas las facetas de jugadora, pero si tuviese que destacar algo sería cuando a mis compañeras les sale todo bien, el equipo está en armonía y veo que va evolucionando”.

Ariadna García, sin lugar a dudas, representa un ejemplo inspirador de pasión por el baloncesto, consolidando su conexión con el Mutua Levante NB Alcoi en cada aspecto de esta disciplina. Su compromiso va más allá de los logros deportivos, y su dedicación integral al deporte se traduce en un aprendizaje continuo y en el desarrollo personal. Desde su destacado papel como jugadora, siendo la máxima anotadora de la temporada pasada, hasta su labor como entrenadora de equipos juveniles, Ariadna demuestra una devoción total por el baloncesto.