Las tradiciones más genuinas regresan por Navidad
En la mayoría de localidades se mantiene la costumbre de pedir el Aguinaldo
Los municipios de las comarcas de l’Alcoià y el Comtat ultiman todos los preparativos para celebrar hoy la Nochebuena, para así adentrarse en los días grandes de las fiestas de Navidad. Precisamente la jornada de hoy, víspera del 25 de diciembre, está repleta de costumbres genuinas que regresan cada año a las diferentes localidades y que son seguidas por los vecinos de las respectivas poblaciones.
En el caso de Cocentaina destaca el pasacalle para pedir el Aguinaldo que protagonizará la Colla de Dolçaines i Tabals Mal Passet, a partir de las seis de la tarde, una cita de la que disfrutan los más pequeños y que sirve para crear ambiente antes de la esperada cena familiar. Al margen de esto, las parroquias contestanas acogerán durante la tarde-noche la tradicional Misa del Gallo, que conmemora el Nacimiento de Jesús, y a las 12 de la medianoche se oficiará esta eucaristía con carácter interparroquial en el Monasterio de la Mare de Déu del Miracle.
TRADICIÓN EN MURO
También en Muro se repetirá la costumbre de salir a pedir el Aguinaldo y en este caso el pasacalle lo protagonizará la Rondalla del Grup de Danses Baladre y también La Xafigà a partir de las cinco de la tarde “recorremos diferentes calles del pueblo, haciendo paradas en las casas, pero también entramos a animar a las grandes superficies que siguen abiertas o visitamos a los más mayores”, señala Jaume Pascual, integrante de la misma Xafigà.
‘LES XAMELES’ DE FAGECA
El abanico de singularidades se repite por el resto de la comarca y también en L’Orxa o L’Alqueria salen a la calle para pedir el Aguinaldo mientras que en Fageca se reunirán a las siete de la tarde para hacer rodar las llamadas ‘Xameles’, unas tiras de esparto que se encienden en Nochebuena mientras se recorren las calles del pueblo en homenaje al Niño Jesús. Este ritual se repetirá también en municipios de la Foia de Castalla como Onil, donde los conocidos como ‘Fatxos’ se encenderán al caer la tarde mientras suene la música popular en una costumbre que en sus inicios tenía origen pagano vinculada al solsticio de invierno y que se ha mantenido hasta nuestros días vinculada a la Navidad.