Las protectoras paralizan las adopciones durante el Covid-19
El estado de alarma que continúa vigente afecta también al trabajo de las protectoras. Actualmente, los trabajadores siguen encargándose del mantenimiento diario de los animales, pero “todas las actividades de voluntariado se han suspendido así como toda la atención al público y las adopciones. Todo lo que implique público se ha cancelado”, explica Daniel Pérez, presidente de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alcoy.
Estas medidas también se llevan a cabo en la protectora de Ibi, donde los tres trabajadores realizan turnos durante todos los días de la semana.
En cuanto a las adopciones, las protectoras han preferido cancelar este tipo de trámites ya que “hemos notado a raíz de que solo se permitía salir de casa era para pasear a las mascotas, las gente estaba más interesada en adoptar”, señala Pérez.
Asimismo, la protectora de Alcoy no puede recibir todos los objetos y alimentos que obtenían de las donaciones de la gente. La recogida de tapones también ha quedado paralizada ya que no pueden “desplazarse para eso en concreto.”
En Ibi si que están aceptando algunas donaciones de pienso con las medidas pertinentes, además Rebeca, encargada de la protectora, señala que necesitan lejía para desinfectar correctamente las instalaciones pero que no encuentran en los supermercados.
Desde la protectora de Alcoy “prevemos que a lo largo de la cuarentena o a posteriori empezarán a multiplicarse los abandonos a raíz de dueños que han fallecido y tenían animales o personas que no puedan seguir manteniendo a sus mascotas.”
Uno de los servicios que están realizando los voluntarios, coordinado con servicios sociales, es pasear a los perros de personas con vulnerabilidad que no puedan salir a la calle, por lo que se autoriza a esas personas que se han ofrecido para poder pasear a esos perros.
La gestión de las colonias felinas, tanto en Alcoy, Ibi y Cocentaina, es otro de los servicios que se está manteniendo. Los encargados de alimentar a los gatos tienen una autorización especial por lo que “las colonias están controladas y todos los alimentadores están autorizados por el ayuntamiento”, argumenta Pérez. Lo único que se ha paralizado son las esterilizaciones por el tiempo que conlleva capturar al animal, esterilizarlo y volverlo a soltar, “es demasiado extenso y ahora mismo es inviable esa permanencia en la calle.”
Foto: Una imagen del albergue de animales de Alcoy