Las Entradas de Cocentaina esperan una participación de 4.000 personas
El desfile arranca a partir de las 19 horas y finalizará pasada la medianoche
La primera jornada de las Fiestas de Moros y Cristianos de Cocentaina ha comenzado temprano, con la misa matinal en la Plaza del Ayuntamiento en recuerdo de los festeros y las festeras difuntos. A las siete en punto de la mañana, y cuando el día comenzaba a clarear, ha arrancado la esperada Primera Diana empezando así una intensa jornada que vivirá su momento más apoteósico a partir de las 19 horas.
A esa hora de la tarde está previsto que arranque la Entrada de los bandos de la cruz y de la media luna en las inmediaciones del Convento de los Padres Franciscanos, un desfile que bajará por todo el Passeig del Comtat y que llegará al Pla, donde estará situada la tribuna de autoridades delante mismo del Palau Comtal. La comitiva enfilará después un tramo de la calle Mare de Déu del Miracle para finalizar en la Placeta dels Apòstols.
“Es uno de los actos que despierta más expectación y, aproximadamente, se han vendido unas dos mil sillas para que el público presencie toda la Entrada. Entre festeros de cada filà, acompañamientos, bandas de música y boatos de cargos podríamos hablar de una participación de más de 4.000 personas”, significaba esta semana el presidente de la Junta de Festes, Rafael Monar.
Uno de los momentos más esperados de las mencionadas Entradas será el paso de los cuatro cargos festeros, tarea que asumen este año Marcos Castelló Satorre (Capitán Cristiano filà Cavalleria Ministerial), Juan Luís Maíques Zaragoza (Abanderado Cristiano de la filà Gentils), Marcos Giner Pérez (Capitán Moro de la filà Llana) y Pascual Botella Montava (Abanderado Moro de la filà Guardia Jalifiana ‘Sahorins’).
Himne de Festes
La capital del Comtat disfruta de unos esperados festejos que arrancaron en la calurosa tarde de ayer, con una apoteósica interpretación del Himno de Fiestas que llenó la plaza del Pla de festeros y vecinos en general. “Lo he vivido con mucha ilusión porque estoy en mi pueblo, tenía a mucha gente cercana al lado y he podido dirigir también al Ateneu Musical que es mi banda de toda la vida. Una experiencia irrepetible que guardaré para siempre en mi memoria”, comentaba Iñaki Lekumberri todavía emocionado tras bajar del estrado en el que había dirigido el Himno de Fiestas.