Las asociaciones de vecinos alegan contra la peatonalización
Lamentan que el gobierno municipal no las haya “tenido en cuenta” para redactar la ordenanza
El recién creado movimiento vecinal integrado por las distintas asociaciones de vecinos de Alcoy ha presentado una serie de alegaciones a la ordenanza de peatonalización y en un comunicado dirigido a los medios, lo primero que lamentan es que el gobierno municipal no las “haya tenido” en cuenta a la hora de elaborar el documento. “Hubiera sido interesante” haber contado con “las aportaciones e inquietudes de todos los vecinos de Alcoy”, no solo del Centro, aseguran. La ordenanza “debería articularse de manera que tenga cabida cualquier zona a peatonalizar de Alcoy”, hacen hincapié. Y respecto a las alegaciones, denuncian, en primer lugar, que “no existe un plan de transporte público que coexista con un centro peatonalizado”, a la vez que inciden en la necesidad de “incentivar” el uso ciudadano, y solicitan que el Ayuntamiento les pida “colaboración a la hora de tomar las decisiones que afecten a este servicio”.
Por otro lado, consideran que el Ayuntamiento “debería iniciar un estudio serio y riguroso que garantice que la eliminación de aparcamientos se mitigue con la creación de otros”, apuntando que las medidas que se están tomando en esta materia son “parches” que suponen “una solución provisional y poco efectiva”.
Ya entrando más en detalle, los vecinos creen que debe aumentarse el derecho de alta a tres vehículos por vivienda –son dos los que estipula la ordenanza–, al tiempo que piden revisar los horarios de carga y descarga, reparto a farmacias y reparto de comidas a domicilio, así como “liberar” el horario de los residentes a las 24 horas del día.
En cuanto al retraso de la implantación de la peatonalización en San Nicolás, que se deja para una segunda fase, desde la plataforma vecinal exigen que no se proceda al cierre “mientras no se garanticen las conexiones efectivas de los barrios de la Zona Alta con el Centro y el resto de barrios de la ciudad”. Y añaden: “No es aceptable que se logre el objetivo perseguido a costa de un efecto contrario” en las calles por donde discurren las rutas alternativas.