La vuelta de Vicente Parras al Alcoyano: una utopía o una necesidad
Juli ha dejado de ser segundo entrenado del Alcoyano por decisión de Vicente Mir

La caída del Alcoyano a los «infiernos», con el equipo metido ya en puestos de descenso tras el bochorno del sábado ante el Sevilla At (3-0), ha hecho que la afición se movilice, como lo hicieron las peñas en el derbi pidiendo la marcha de Ramírez, utilizando las redes sociales como altavoz del enorme malestar que existe por la marcha de los de Vicente Mir, que acumulan seis jornadas sin ganar y la sensación de impotencia que dejó el equipo en la Ciudad Deportiva Jesús Navas.
El fin de semana ha sido un clamor unánime exigiendo la destitución de Vicente Mir como entrenador del Alcoyano y pidiendo el regreso de Vicente Parras al banquillo del equipo. La preocupación es enorme, no solo por los malos resultados del equipo, sino por la dejadez y desidia en el que parecen haber entrado en las últimas jornadas, incapaz de levantarse del suelo al primer revés que recibe.
Pasó en el derbi frente al Hércules y volvió a repetirse el sábado en la Ciudad Deportiva Jesús Navas, pero multiplicado por dos, puesto que después del primer gol llegaron otros dos. Los números no mienten y las estadísticas están ahí: con Vicente Mir solo se han ganado dos partidos, empatados tres y ya se llevan cuatro derrotas en el zurrón. Además, el equipo solo ha sido capar de marcar tres goles. Son 9 de 30 puntos posibles, estadísticas claramente de descenso a Segunda Federación.
La afición no ha podido hablar este fin de semana en el Collao, pero sí que lo ha hecho a través de las redes sociales y la opinión unánime es que Vicente Mir debe marcharse y tiene que volver Vicente Parras a sentarse en el banquillo del Alcoyano, restituyendo así una injusticia mayúscula como fue su cese estando a un punto de los puestos de play-off de ascenso.
El Alcoyano, cuatro meses después, no solo está a diez puntos del play-off sino que ha caído este fin de semana a los «infiernos» y ya es equipo de zona de descenso. Vicente Mir fue una apuesta personal de Ramírez, que decidió darle el banquillo del Alcoyano sin haber entrenado nunca en Primera Federación. Es evidente, ahí están sus números y la pobre sensación que transmite su equipo en las últimas jornadas, que no ha sabido dar con la tecla y cada vez el Alcoyano está más hundido en la clasificación.
Su repuesto no ofrece dudas: se quiere el regreso de Vicente Parras, cuya alargada sombra ha terminado por «comerse» a quien en su momento, cuando el técnico ilicitano empezaba, era su segundo en el filial del Elche. Parras no puede entrenar esta temporada a ningún equipo de Primera Federación tras su despido en noviembre pasado, salvo al Alcoyano. Así está la reglamentación federativa.
El entorno del técnico asegura que volver sería una decisión de riesgo por la situación del equipo, pero que estaría dispuesto a aceptar su vuelta al banquillo blanquiazul. Habrá que estar atentos a los próximos días. El domingo, el Alcoyano tiene un partido a vida o muerte en Marbella, puesto que una derrota significaría tener a un rival directo a tres puntos y con el colista Intercity pisando los talones.
Mir se «carga» a Juli
En las últimas horas se ha sabido que Juli ha dejado de pertenecer al cuerpo técnico de Vicente Mir y ya no viajó el sábado a Sevilla. Al parecer, el de Meliana no estaba satisfecho con el trabajo del alcoyano como segundo y encargado de la estrategia y el club ha preferido apartarlo del primer equipo haciendo las funciones de informador. Las malas noticias se agolpan últimamente en torno a Juli, que en su momento fue designado como el salvador tras el cese de Parras, luego pasó a ser un problema y llegó Vicente Mir y ahora se ha convertido en un estorbo.