La tasa de alcantarillado vuelve a enfrentar a gobierno y PP
Para Ruiz “no es momento de gravar” y según Moltó la ciudad es de las que menos impuestos paga
La nueva tasa de alcantarillado vuelve a ser objeto de polémica después de que el PP insista en la inconveniencia de este impuesto por considerarlo “injusto”. De hecho, cuando nos encontramos aún en el ecuador de la legislatura, los populares se comprometen ya a eliminar esta tasa en caso de acceder al gobierno.
En las últimas semanas el Ayuntamiento ha remitido una carta a través de correo ordinario en relación a la nueva tasa de alcantarillado. En la carta se informa a la ciudadanía que a partir de este año se empezará a cobrar y que en 2021 se pagará solo 2’5 euros, correspondientes a un trimestre. Desde 2022, la tasa será de 10 euros anuales para la mayoría de los domicilios. Las rentas más bajas están exentas de pago y la tarifa será en función del calibre del contador de agua, de forma que “pagará más el que tenga el contador de calibre más alto”, remarca la concejala de Hacienda, Vanessa Moltó.
Mientras desde el PP, que ya rechazó esta nueva ordenanza fiscal el pasado octubre y posteriormente votó en contra, vuelven a incidir en que “no es momento de gravar más a los alcoyanos” y a finales de año, cuando se revisen las ordenanzas de cara al siguiente ejercicio, anuncian que solicitarán que desaparezca. El portavoz de los populares, Quique Ruiz, afirma que “el Ayuntamiento dispone de otras fórmulas para pagar los servicios sin cargar con más impuestos a los alcoyanos. La primera, la buena gestión del gasto para evitar los constantes pagos a los amigos del PSOE. La segunda, sacar a concurso el nuevo contrato del agua, como hace meses reclama el PP”, opina Ruiz, quien argumenta además que la tasa para el mantenimiento del alcantarillado fue incorporada en su día al Impuesto de Bienes Inmuebles y ahora “crean de nuevo la tasa sin reducir el IBI”, recalca.
Por su parte, la edil de Hacienda defiende que esta tasa “como también otros tributos, vienen a tratar de hacer sostenible la adecuada prestación de un servicio y esta recaudación”, a la vez que aclara que hasta ahora en el servicio de agua potable “se pagaba la depuración y el suministro, no el alcantarillado ni su mantenimiento, como tampoco las mejoras”, y en este sentido recuerda actuaciones ya realizadas o en marcha en los barrios de Batoi y Els Clots.
Respecto a las críticas del PP, destaca que “este gobierno apostó por rebajar el IBI al tipo más bajo conocido, el 1%” y además “crear una tasa ajustada” en función del calibre. “Esta tasa no es un invento del Ayuntamiento de Alcoy, y se paga en otros muchos municipios también gobernados por el PP. Hablan ahora de eliminar esta tasa, pero mientras gobernaron y en los años más duros de la crisis mantuvieron la presión fiscal en nuestra ciudad por encima de la media autonómica en impuestos directos como IBI, vehículos, o ICIO a diferencia del actual gobierno”, subraya, al tiempo que vuelve a hacer hincapié en una cuestión sobre la que informaba la semana pasada, y es que la presión fiscal en Alcoy está por debajo de la media autonómica (415,18 frente a 444,57 euros), llegando a afirmar que “es una de las ciudades que menos paga en impuestos”.