La sociedad propietaria de Cals Flares consuma el desalojo

Protesta en las inmediaciones, el jueves por la mañana, tras la llegada de la Policía.

La que fuera la antigua residencia de los frailes franciscanos situada en la calle Forn del Vidre, más conocida como Cals Flares, fue desalojada ayer por la SAREB (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) después de tres intentos anteriores que logró frenar la movilización ciudadana. Las 10 de la mañana era la hora fijada para ejecutar la orden, pero los antidisturbios llegaron mucho antes, dispuestos a disolver la acción de los manifestantes.
Alrededor de 30 personas se agolparon a las puertas del que desde 2007 que fue ocupado, venía funcionando como centro social y lúdico, con la formación de una cadena humana que pretendía no dejar pasar a los agentes. Finalmente, y tras no lograr su propósito, fueron obligados a trasladarse a una zona más alejada en la calle Sant Nicolau, que estuvo cerrada al tráfico mientras duró el desalojo y la protesta.
Conviene recordar que el Ayuntamiento llegó a negociar el alquiler del inmueble a la Sareb para cederla al colectivo cívico, que se negó a colaborar con el popularmente conocido como ‘Banco malo’. Quien ahora ha puesto fin a 17 años de Cals Flares.

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