La semana que viene se inician las obras del nuevo carril bici

El que recorre desde Cervantes hasta Cotes Baixes y empezarán por la Alameda desde San Roque

Hospitalizado un ciclista tras un accidente
Avenida Gil Albert. ARCHIVO

Las obras del carril bici que unirá el Centro con Santa Rosa, Ensanche y la Zona Nord empezarán la próxima semana. El vicealcalde y concejal de Urbanismo, Jordi Martínez, el concejal de Seguridad, Raül Llopis, técnicos municipales y de la empresa adjudicataria mantuvieron el lunes una reunión para concretar los detalles de la actuación, estando previsto que el plazo máximo de ejecución sea de seis meses desde el inicio de la obra, que se ejecutará por tramos.

Este nuevo carril bici se desarrollará a lo largo de casi 3 kilómetros. El proyecto contempla un itinerario ciclista de doble sentido de circulación y conectará la Avenida País Valencià con el polígono Cotes Baixes, recorriendo Els Alçamora, Alameda Camilo Sesto, Juan Gil Albert y la calle València. En cuanto a los puentes por los que discurrirá, se dispondrá de un espacio marcado para la circulación de bicicletas solo en el sentido del tráfico rodado.

El primer tramo en el que se intervendrá es el de la Alameda entre Espronceda y Góngora, y está previsto que cada tramo quede completado antes de iniciar el siguiente, con el fin de causar las menores molestias posibles. Mientras duren las obras se habilitará carga y descarga en horario de mañana ante el colegio de San Roque.

La actuación consistirá en la retirada del pavimento actual, la elevación del carril bici a ras de la acera y su asfaltado. Estará separado del carril de tráfico rodado por una jardinera.

Hay que señalar que la construcción del carril bici por donde discurre actualmente el carril bus, no comportará eliminar plazas de aparcamiento.

Finalmente, el importe de la adjudicación ha sido de 823.000 euros, y está financiada al 90% por las ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones en el marco del Plan de Recuperación Next Generation. Al concurso convocado para la ejecución de este nuevo carril bici concurrieron cuatro empresas.

El proyecto ha sido redactado por un ingeniero técnico de Obras Públicas y, en base al estudio de tráfico realizado, se considera viable la fórmula elegida que consiste en la supresión del actual carril bus para construir la vía ciclista, y dejar los otros dos carriles de circulación para el resto del tráfico rodado.  El transporte público circularía, por tanto, por los otros dos carriles existentes.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, el uso del carril bici va en aumento, concretamente, un 22% más en el último año. En 2022 se contabilizaron 110.896 pasos por el eje ciclopeatonal a la altura de El Romeral (75.558 por la pasarela de Cocentaina. Un 19% más), incluyendo peatones y ciclistas, tomando como referencia los registros de la cámara existente en dicho punto. Se trata de un recorrido de nueve kilómetros, desde la vía verde a la altura de Batoi hasta la pasarela que une Alcoy con Cocentaina.

El vicealcalde y concejal de Movilidad, Jordi Martínez, señala que “queda demostrado que cada vez son más las personas que utilizan el carril bici, de ahí que consideremos viable seguir ampliándolo”, a lo que añade que “pedimos disculpas a la ciudadanía, pues las obras generarán molestias en su ejecución, pero son necesarias para el presente y el futuro de la ciudad”.

EL PP RECHAZA EL PROYECTO
El PP, por su parte, rechaza la construcción del nuevo carril bici. El concejal Kiko Cantó critica falta de participación y alerta de las consecuencias de la eliminación del carril bus, tanto para el tráfico como para la competitividad del transporte público. “Ni vecinos ni comerciantes han sido consultados para poner en marcha un proyecto que va a empeorar la ciudad”, asegura el edil.

El concejal del PP considera que el nuevo carril bici va a tener efectos negativos. “Castiga duramente la efectividad del transporte público, al eliminar el carril bus y añade al tráfico la circulación de autobuses y taxis”, advierte. El edil no comprende cómo no se han buscado alternativas más económicas y menos perjudiciales para la ciudad”, y cita como ejemplo los ciclocarriles (vías de tráfico compartido entre coches y bicicletas).

El popular critica el gasto “innecesario” que se va a realizar, asegurando que el gobierno “no sabe ni cómo ni dónde gastar los fondos europeos”.

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