La Semana Modernista durará 140 días
A los alcoyanos nos dan un mondadientes y montamos una Entrada de Moros. No tenemos término medio. Lo de los Samaritas en el Preventorio ha sido solo una muestra y no descarten que cualquier día ocupen el Baradello, el Mas del Sargento y parte de Montesol, que las ruinas del castillo de Barxell quedarían preciosas, en sus manos, como castillo de Herodes.
La Semana Modernista es algo que en apenas tres años se nos está yendo de las manos. Hay gente que está mintiendo descaradamente asegurando que se disfrazará de sexador de pollos modernista para evitar que le miren de mala manera. Nos quedan tres cuartos de hora para que sean considerados antialcoyanos aquellos inconscientes que no participen en algo tan tradicional y alcoyano como la Semana Modernista. Y arrastrados por esta fiebre modernista no hay entidad ni asociación que se precie que no esté preparando alguna movida para estar ahí cuando pasen lista.
La presidenta de la Comunidad de Vecinos de mi casa ha incluido en el orden del día de la reunión anual un punto dedicado a la participación en la Semana Modernista. No podemos quedarnos al margen y más cuando queremos conseguir una subvención municipal para cambiarnos el viejo ascensor.
Y así va creciendo cada media hora el programa de actividades. Todos quieren aportar algo. El programa va camino de tener más páginas que la revista de Fiestas. Y lo que es peor, no se descarta que la Semana Modernista, a falta de un mig any, acabe durando un trimestre para dar cabida a todo y a todos.
EL TEATRO
Quizá sea porque el director de la Casa de Cultura y programador del Calderón es el mismo que dirige la Mostra de Teatre, pero aún elogiando la pluralidad y diversidad de la programación del Calderón no deja de notarse una cierta carencia de teatro. Y eso que en esta ocasión nos anuncian el regalo delicioso de Rafael Álvarez, El Brujo, siempre mágico, que ya actuó, con la misma obra, en 1991, cuando Jordi Botella nos hacía sentirnos vecinos de una capital, con representaciones teatrales todos los jueves, a las diez y media de la noche, en el Teatro Principal, el mismo teatro que han puesto de cara a la pared con un disfraz de programación que no engaña a nadie.
Hasta en el reparto de escenarios del nuevo Festival de Teatre Amateur d’Alcoi, ideal para el Principal, se han dejado al decano con un pie fuera. Se ofrecerán seis representaciones y solo una de ellas será en el Principal. Tres en los Salesianos y dos en el Centre Cultural. Por cierto ¿por qué esta mayoría en los Salesianos?
La sensación es que abrir el Principal es muy complicado. Los Salesianos, sin embargo, no suponen ningún esfuerzo.
SIN SEÑALIZACIÓN
Pasan los días, las semanas, los meses y allí está, sin señalizar. La salida sur de la autovía, la del Molinar, no tiene señalización porque hace meses quedó destrozada en un accidente. Al salir de la autovía el único acceso señalizado para ir a Alcoy es el del Rebolcat. El otro está mudo. Pero claro, con el Ministerio tropezamos y parece que existe un cierto complejo ante las grandes instituciones, que campean a su aire, como nos lo recordaron con el puente atirantado.
La concejala de Turismo podría encargar algún cartel modernista para colocarlo provisionalmente en el acceso. O sea cuatro o cinco años.
HAN PERDIDO UN AMIGO
Releo la trifulca dialéctica que se han montado PSOE y Compromís con el tema de la cesión, en buena relación de vecindad, de maquinaria de recogida de basura y limpieza a Cocentaina. No entiendo el tono tan virulento, la acritud de las palabras, que parecen más propias de una pareja discutiendo a la puerta del Juzgado de Familia. Toni Francés, los socialistas, han perdido un amigo. El resultado electoral ha hecho que Màrius Ivorra haya cambiado su estrategia sentimental y el amigo, siempre dispuesto a llamar a su primo de zumosol en Valencia, es ahora un cuñado de afiladas uñas que no perdona una.
Y seguimos con el Centre de Malalts del Barranquet de Soler cerrado y sin luz en el horizonte de 2019.