La resaca del coronavirus. RAFAEL J. VALLS BUITRAGO. Licenciado en Ciencias del Trabajo
Vamos a centrarnos en la vida posterior al coronavirus. Se decreta el fin del estado de alarma y se empieza poco a poco a retomar la actividad laboral. Ahora ya se comenta que la cuarentena debería durar hasta mayo, pues bien, pongamos que empezamos a primeros de mayo después de casi dos mes de inactividad, pues la actividad no se incia de inmediato como después de un fin de semana, sino que lleva su tiempo reanudarla por trámites administrativos, contactos con clientes, proveedores, almacén, etc. .. Y hay que pagar facturas pendientes y cobrar lo que se paralizó, rescatar a los trabajadores a los que hay que pagar salarios de un fondo de reserva que no existe y hacer frente a los bancos y demás gastos personales y profesionales que aún con demora se han de pagar con una gran sensación de inseguridad ante todo ello. Lo más importante que era parar el virus lo tenemos ya más o menos controlado, aunque sea un decir, y el enorme gasto que ha conllevado ha hecho mucha mella en las arcas del estado. Y ahora ya no tenemos al papá Estado que nos pague más, pues ya ha hecho todo lo que tenía que hacer más mal que bien, por cierto, pero ahora estamos de nuevo en el tajo, en nuestra actividad de antes de y ahora qué y es entonces cuando nos damos cuenta de que los gestores, nuestros gestores, han solucionado la pandemia pero nos vuelven a la arena del circo para que sálvese quien pueda. Y nos miramos unos a otros y no acabamos de creer los que nos ha ocurrido pero que ha ocurrido y quedamos pensativos sobre que hacer ahora. Es sumamente importante evitar esta resaca lo mas pronto posible. Se ha de preveer lo que va a suceder y no esperar que todo nos lo arreglen los políticos. Ellos se arreglan lo suyo y ya tienen bastante trabajo en ello y lo demás o te lo arreglas tú o te vas al garete. Y el tiempo pasa y aquí nadie se mueve en este sentido. No se está aprovisionando ese momento. Nuestro Ayuntamiento sólo se ha convertido en un centro que coordina donaciones y algunos valientes que son más que menos se han echacho ya a la arena y han empezado a iniciar tejido industrial en lo que el mercado demanda, y en los pueblos de nuestro alrededor los Ayuntamientos apoyan estas iniciativas y yo no conozco que nuestro Ayuntamiento haya apoyado ni abanderado iniciativa alguna y eso hará que después nos quedemos más solos que nunca. Toda crisis tiene una solución, una fecha de caducidad y una enseñanza para nuestras vidas. La caducidad más o menos la intuimos. La enseñanza es la solidaridad con lo que nuevamente nos convertimos en un pueblo luchador y solidario o mal futuro y la solución somos nosotros mismos, pero es preciso que se dirija y se programe por personas capaces de verlo y gestionarlo y nuestro Ayuntamiento no lo es ni tampoco su débil oposición. Debe constituir en Alcoy un comité de expertos que sepa darle una orientación pues hay que tomar decisiones laborales, financieras, industriales, económicas y sociales a la mayor urgencia. Ese comité de expertos debe ser conformado por EXPERTOS ajenos a la gestión municipal diaria con gran amor por Alcoy y los hay. Si no es así la resaca puede generar hambre y desesperación y eso se puede remediar. Por cierto: ahora que está todo centralizado debemos darnos cuenta que con muchos menos políticos todo se administra exactamente igual. Que curioso…….