La nueva dama del atletismo popular

Carolina Sánchez es la ganadora de la primera edición de CursAlcoy, el circuito local de carreras populares

Carolina Sánchez durante una carrera. Foto: NandoJS

Sin convocatorias como las de CursAlcoi, en el que no cuenta tanto el crono, sino la gestión de la carrera, ser regulares, corredores populares como Carolina Sánchez sería muy difícil que acapararán titulares, porque ni era la más rápida, ni la más fuerte, ni nunca se ha caracterizado por correr a unos ritmos que le hacían ser la favorita en aquellas carreras que disputaba. Pero esta corredora menuda, puro nervio, que se hace querer porque siempre está predispuesta a cualquier esfuerzo, por duro que sea, sin planteárselo, es la nueva dama del atletismo popular local y el próximo 24 de febrero, en la gala de entrega de trofeos de la primera edición de CursAlcoy que se celebra en el Ágora, será la gran protagonista del acto junto a Ovidi Albert, el ganador en la categoría masculina de este circuito local de carreras populares.

No fue el atletismo quien le eligió, sino que fue ella quien eligió el correr, ponerse unas zapatillas, y a partir de ese momento, buscar comerse el mundo. Hasta pasados los 36 –ahora tiene 48 años– era una más de ese grupo de personas que si caminaba rápido se ahogaba o si tenía que dar un esprint no podía porque el tabaco, era una fumadora empedernida, se lo impedía. “No hacía nada, pero nada de nada. Sin embargo, me propuse dejar de fumar”, recuerda. Empezó a tener ansiedad porque echaba de menos dar una calada a un cigarrillo. En ese proceso, tuvo su propio ángel de la Guarda: Botella, como le llama ella y como es conocido en el mundillo del atletismo local. Era el barrendero de Santa Rosa, el barrio en el que tiene la peluquería.

“Me dijo de salir con él y el primer día en el puente de les Set Llunes le tuve que decir que no podía más. Pensaba que me moría. Lo pasé tan mal que cuando le veía me escondía, no quería saber nada de él. Venía a la peluquería pero le daba largas. Poco a poco fue convenciéndome hasta que me enganché definitivamente. Siempre le estaré agradecida. Sin su insistencia posiblemente ahora no estaría corriendo. Hasta hace tres años corría con él, ahora ya tengo otro ritmo y me he tenido que buscar otros compañeros para salir a entrenar”, confiesa.

Con apenas cuatro meses entrenando hizo su primera Pujada a la Font Roja en 2012. “Hubo momentos en los que no sabía ni donde estaba, pero logré aguantar y la terminé”. Esa persistencia, esa voluntad por llegar a la meta y no quedarse en el camino, ya en su primera carrera pese a sus circunstancias, le ha acompañado a todos los sitios todos estos años. “Ahora no sabría qué hacer sin salir a entrenar. Correr ya forma parte de mi vida. No me importa tener que levantarme a las 5,30 de la mañana para salir a entrenar. En todos estos años ha sido como una válvula de escape. Mi trabajo es de mucho ajetreo, de escuchar a la gente y que te cuenten sus problemas. Soy muy nerviosa y llegaba a casa muy calmada después de una sesión de entrenamiento”, explica Carolina Sánchez, a quien todavía se le ilumina la cara cuando recuerda la primera vez que subió corriendo hasta Montcabrer.

Después han venido cuatro o cinco participaciones en la distancia larga del Trail Solidari. También ha tomado la salida en tres maratones de Valencia. Sin embargo, se ha propuesto un reto, que es disputar el Maratón de Sevilla que se celebra el próximo 19 de febrero. Para ello se puso en septiembre pasado en manos de un entrenador personal. “Las veces que he corrido un maratón ha sido para acompañar a alguien o en grupo. Quería ver de lo que era capaz y me he propuesto este reto personal”, desvela. En una test de hace unos días hizo el Medio Maratón en 1h 30’. Su objetivo es acercarse a las tres horas. Para ello se pega unos madrugones increíbles que “hasta a mi entrenador le sabe mal que tenga que hacerlos”. Otro momento del día que elige es al mediodía. “Acabo a la una y hasta las tres y cuarto estoy corriendo, como aprisa y a las cuatro ya estoy en la peluquería”, asiente.

La preparación del Maratón de Sevilla le impedirá disputar las dos primeras pruebas de la segunda edición de CursAlcoi. No estará ni en el Aitex Terra Trail de mañana, ni en el Cross Ciutat d’Alcoi, precisamente las dos novedades del circuito, que ha ampliado el número de carreras puntuables de once a trece. Tampoco tiene claro si podrá disputar la 10K de La Salle, que se celebra el sábado por la mañana. Precisamente fue la única prueba de las once en la que no participó en la primera edición. “Veremos que hago, igual hablo con las clientas y me pego el madrugón para correr”, desliza.

Carolina Sánchez se llevó el triunfo en la categoría femenina tanto en la Carrera Solidaria de Vedruna, con ascensión a la Serreta, y la Pujada a Montcabrer. Ambas carreras de montaña, su especialidad. Mantuvo una bonita pugna por la victoria en la clasificación general de CursAlcoi con Noelia Ponsoda, que finalmente terminó segunda.

Ambas tuvieron un bonito gesto, que es disputar el Medio Maratón Unión Alcoyana de diciembre pasado juntas y en la categoría de relevos. Su ilusión sería poder repetir victoria, pero prefiere no adelantar acontecimientos: “Me ha gustado mucho, porque combinaba asfalto con montaña, además como había una carrera casi cada mes, no tenías tiempo a relajarte. Si puede ser, me encantaría repetir”, subraya.

Ese gusanillo por correr le tienen en el Poc a Poc y también en la Associació Fent Camí, además de participar como voluntaria en el Aitex Terra Trail: “No paro, soy una persona muy inquieta y si puedo ayudar, no me importa hacerlo. Me gustaría que más mujeres se animaran a calzarse unas zapatillas y empezaran a correr. Al principio es complicado, pero después las satisfacciones son muchas”.

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