La Ilusión no se recorta. BENJAMIN BUCKMAN. Militant i membre de la candidatura de Compromís Alcoi
Las anteriores navidades, tuve el honor de participar en la cabalgata de los Reyes Magos acompañando a uno de los reyes, ayudando a niños y no tan niños para que pudieran subir a besarlo. Para mí fue una experiencia emocionante e inolvidable. Jamás he visto un acto tan lleno de ilusión, en las caras de todas aquellas personas tanto nacidos en Alcoy como de distintas localidades y nacionalidades. Un momento único y mágico. Vivirlo desde dentro es un privilegio, de verdad.
Y el que lo vive desde fuera, lo espera con la misma ilusión, y atesora los recuerdos de su infancia.
Qué lástima de toda esa magia quede empañada por una decisión de unos cuantos para recortar el trayecto de la cabalgata.
Dicen que uno de los motivos, es la falta de gente en esos últimos tramos. Pues me da la sensación de que nunca han ido a ver allí la cabalgata, ya que estamos hablando de cientos de personas, niños y mayores que van a propósito a verla allí. Y lo hacen por diferentes motivos, bien por trabajo ya que el horario no les permite ir a los tramos anteriores, bien porque en el centro hay tanta aglomeración de gente que les parece peligroso ir con niños pequeños o bien porque no quieren esperar horas sentados con niños pequeños para poder ver decentemente la cabalgata detrás de dos filas de gente , para que sus hijos puedan verlo con un espacio más amplio y con seguridad. Y la solución que proponen es que la gente de Santa Rosa y el ensanche que normalmente lo ve en esta zona, suba hasta la primera parte del Camí para poder verlo antes. cómo pretenden que gente que tenga dificultad para caminar, personas mayores o niños muy pequeños suban hasta allí arriba solamente porque no quieren acabar más tarde la cabalgata. Estamos hablando de un día, de unas horas, en las que se acaba un poco más tarde de lo normal. En la que los padres que quieran que sus hijos se acuesten pronto solo tienen que ir a la parte del centro para poder acabar antes. Nadie se cuestiona que en fiestas de San Jorge la entrada de moros termine a las 22:30 de la noche, ahí nadie se queja de trasnochar. Cuando yo salí a la cabalgata de Reyes era consciente de que iba a terminar tarde, era consciente de que me iba a perder parte de la ilusión de mis hijas abriendo los regalos pero también era consciente de que esa ilusión de ver al resto de niños también valía la pena, al fin y al cabo solo iba a ser por una noche.
Qué tipo de seguridad se va a garantizar en el centro ante tanta aglomeración de gente, entre los que somos de aquí y los que vienen de fuera? Si hasta hoy ya me parecía un agobio incluso inseguro ir con niños pequeños, por tanta gente que se acumula allí, ahora que habría menos tramo para repartirnos y todos vamos a ir al mismo sitio, va a ser imposible poder ver nada y garantizar una mínima seguridad.
Recuerdo que mientras subía a niños incluso mayores a besar al rey, había momentos en los que me sentía agobiado por tanta avalancha de gente intentando llegar hasta él. Y esto también pasaba en la zona de Alzamora, no solamente en la zona de centro y país valenciá. No quiero ni pensar cómo va a ser ahora que todo el mundo tendría que ir allí.
Otro de los problemas que plantean es que no hay suficiente gente en el tramo de Cervantes. Yo propongo una solución para que esa zona se pueda aprovechar.
Uno de los momentos más emocionantes durante la cabalgata de la que formé parte , fue cuando en uno de los descansos del Rey mientras el camello estaba sentado, vi a una niña en silla de ruedas que miraba al rey con cara de ilusión. Vi en su mirada su intención de poder besarle, y al mismo tiempo su impotencia de no poder llegar hasta él. En ese momento pregunté a sus padres si podría cogerla en brazos y levantarla, ellos accedieron enseguida. hablé con mis compañeros para coordinarnos y entre todos la cogimos en brazos y la subimos. Los padres se deshicieron en agradecimientos, la niña no podía ser más feliz y ninguno de nosotros nos fuimos de allí sin soltar una lágrima en los ojos. Me pase el resto de la cabalgata observando que había mucha gente en la misma situación gente que no podía acceder por silla de ruedas o por dificultad de movilidad. Por es o propongo que en la zona de Cervantes se habiliten unas plataformas para gente en estas circunstancias, para que los reyes tengan allí su parada obligatoria y puedan disfrutar igual que el resto de niños y mayores de un contacto directo con los reyes. Así la magia no se perderá en ese tramo, tendremos una ilusión añadida.
Porque al final la solución está en añadir, no en quitar, para que todos podamos disfrutar de la magia de la navidad Alcoyana.