La Fira Modernista dedica su segunda edición a Lorenzo Ridaura

Redescubrir la figura del principal escultor del modernismo alcoyano. Ese es el objetivo que se propone satisfacer esta edición de la Semana Modernista que vivirá Alcoy entre el 17 y el 23 de septiembre y en la que Lorenzo Ridaura será el protagonista absoluto.

En el seno de una familia de la burguesía industrial alcoyana, no en vano su padre fue alcalde de la ciudad y sus ascendientes poseían también una fábrica papelera, Lorenzo Ridaura vino al mundo en Alcoy un 5 de mayo de 1871. Tras pasar su infancia entre las céntricas calles de la localidad, un joven Ridaura de 19 años marchó a Barcelona para cursar sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de la Ciudad Condal. Era 1890.

El último año del siglo XIX, Ridaura se estableció en Madrid, donde permaneció hasta 1916. Sería allí donde establecería sus primeros contactos con el modernismo madrileño. En un contexto de pleno desarrollo del arte escultórico tanto en el ámbito público como en el privado, Ridaura experimentó en esta etapa una interesante evolución estilística, que le llevó desde el Academicismo de sus inicios, pasando por un Modernismo de aire benlliuresco y un cierto idealismo expresionista, hasta culminar su obra con el desarrollo de formas cercanas al Art Déco.

Todavía en la capital española, Lorenzo Ridaura obtuvo diferentes distinciones en las exposiciones nacionales. Entre ellas destacan la tercera medalla en 1904 y 1906, y la segunda en 1908. Asimismo, presentó diversos proyectos de monumentales de gran relevancia que estuvieron cerca de materializarse.

REGRESO A ALCOY

No obstante, motivos personales truncaron su carrera en Madrid y regresó a su ciudad natal, Alcoy. Fue aquí donde desarrolló el resto de su obra. Vivió en casa su etapa más prolífica, aunque ya alejado de los circuitos artísticos nacionales e internacionales.

El género funerario fue su principal dedicación. El cementerio de San Antonio Abad en Alcoy es testigo de ello. En él lucen ‘Las tres virtudes teologales’, en el Panteón Moltó-Valor; ‘El Ángel del silencio’, en el panteón familiar de Agustín Gisbert; las lápidas de Antonio Espinós Julià y Rosa Espinós Julià; y los panteones de Enrique Carbonell y Enrique Hernández.

Los Ángeles del Altar Mayor de la Iglesia de Sant Jordi constituyen su obra cumbre. Era 1918. El 13 de abril, concretamente. Así, en este 2018 se cumplió el centenario de la instalación de este grupo escultórico de Ridaura. Sin embargo, aquellos ángeles adultos no son los que pueden observarse hoy en día.

Los originales fueron destruidos a martillazos en las primeras fechas de la Guerra Civil que dividió España entre 1936 y 1939. El boceto, en vaciado de escayola, se salvó. No fue hasta el 31 de marzo de 2006 cuando se colocó la reproducción idéntica al original, hecha en mármol, obra del escultor valenciano. El original de escayola de Ridaura preside desde entonces, hace doce años, el altar de Santa María.

Este hecho, la destrucción de los Ángeles del Altar Mayor de la Iglesia de Sant Jordi, afectó sobremanera al estado de ánimo de Lorenzo Ridaura. Tiempo después, finalizada la Guerra Civil y ya plenamente instaurado el Franquismo, en 1956 Ridaura se trasladaría a la localidad valenciana de Anna, donde pasaría los últimos años de su longeva vida. Allí falleció en 1962, con 92 años. También allí fue enterrado en un panteón que él mismo había diseñado para su madre.

ACTIVIDADES EN SU RECUERDO

Por todo ello, Lorenzo Ridaura será el protagonista de esta semana modernista. Alrededor de su vida y de su obra girarán diversas actividades programadas para este evento.

Cabe destacar, en este sentido, que serán dos las exposiciones que versarán sobre la figura de Ridaura. La Fundación Mutua Levante ha organizado la exposición ‘Ridaura de prop’. Las fotografías de Paco Grau darán a conocer detalles más concretos de la obra del escultor alcoyano. La muestra podrá visitarse en la Sala de la Fundación Mutua Levante, en el número 15 de la Plaza de España, durante toda la Semana Modernista.

Por otro lado, el 17 de septiembre se inaugurará otra exposición relacionada con el escultor alcoyano, que acogerá, en este caso, la Capella de l’Antic Asil, situada en la calle El Camí, número 42. En esta muestra monográfica de Ridaura, los historiadores del Centre Alcoià d’Estudis Històrics i Arqueològics (CAEHA) Elisa Beneyto y Lluís Vidal actuarán como guías entre la selección de obras cedidas por particulares, entidades y por la Colección de Arte del Ayuntamiento de Alcoy.

Además, esta exposición, bautizada con el nombre de ‘La bellesa esculpida’, que ofrece una visión general de la evolución estilística de Lorenzo Ridaura, contará con actividades didácticas destinadas a los escolares, entre los que destaca una ‘escape room’ y un taller de modelaje que hará que los niños conozcan la figura de Lorenzo Ridaura y el arte de la escultura. Los asistentes podrán disfrutar también de ‘L’arbre de les emocions’.

Foto: El Ángel del Silencio, escultura de Lorenzo Ridaura en el panteón de la Familia Gisbert en el Cementerio de Alcoy.

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